Llevar un estilo de vida saludable puede hacer la diferencia en cuando al bienestar. Las personas que comen sano, duermen las horas recomendadas, toman agua o evitan los excesos tienen a tener mejor calidad de vida respecto a los que no llevan una tan saludable.
Una de las consecuencias de no llevar una vida tan sana es que puede afectar al hígado. Este es, según el portal especializado en salud, MedlinePlus, “el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo. Ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas”.
Entre las enfermedades que pueden aparecer están: enfermedades causadas por virus, como la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C; enfermedades causadas por drogas, venenos o toxinas o por ingerir demasiado alcohol. Los ejemplos incluyen enfermedad por hígado graso y cirrosis; Cáncer de hígado; enfermedades hereditarias, como hemocromatosis y la enfermedad de Wilson”.
Al ser su funcionamiento tan vital para la vida, es necesario cuidarlo y evitar complicaciones de salud mayores. Cabe resaltar que si usted padece o cree que padece una enfermedad en su hígado, lo ideal es acudir con un especialista de la salud para obtener un diagnóstico y saber qué es lo que está pasando en su cuerpo.
Ahora, se pueden realizar cambios en la rutina, las costumbres y en el estilo de vida para mejorar la calidad de vida. De acuerdo con el portal de la fundación American live:
- Hacer ejercicio de forma regular. “Cuando hace ejercicio de manera constante, ayuda a quemar triglicéridos como combustible y también puede reducir la grasa del hígado”
- Evitar las toxinas. “Limite el contacto directo con toxinas de productos de limpieza y aerosoles, insecticidas, productos químicos y aditivos. Cuando use aerosoles, asegúrese de que la habitación esté ventilada y use una máscara. No fume”.
- Consumir alcohol de manera responsable. “Las bebidas alcohólicas pueden crear muchos problemas de salud. Pueden dañar o destruir las células del hígado y dejar cicatrices en su hígado”
- No compartir objetos de aseo personal. “Por ejemplo, las maquinillas de afeitar, los cepillos de dientes y los cortaúñas pueden transportar niveles microscópicos de sangre u otros fluidos corporales que pueden estar contaminados”.
- Alimentación balanceada. “Evite las comidas altas en calorías, grasas saturadas, carbohidratos refinados y azúcares. No coma mariscos crudos o poco cocidos. Para una dieta bien ajustada, coma fibra, que puede obtener de frutas frescas, verduras, panes integrales, arroz y cereales”.
Tres alimentos que debería evitar porque afectan el hígado
Cuando se mantiene un estilo de vida poco saludable, algunas enfermedades se pueden generar en un órgano como el hígado; entre estas resaltan el cáncer, la cirrosis, la enfermedad de Wilson, los diferentes tipos de hepatitis y la ictericia.
Es oportuno hacer hincapié que hay tres alimentos, en especial que se deben evitar a toda costa, ya que, afectan al hígado. De acuerdo con la plataforma digital El Diario, estos son:
1. Grasas trans. “Una de las causas por las cuales no se recomienda comer grasas trans, es porque el hígado no las procesa de forma correcta; esto trae como consecuencia un aumento del azúcar en sangre y almacenamiento de grasa en el hígado. Aunque en las etiquetas de los alimentos, las grasas trans pueden aparecer como grasas ‘parcialmente hidrogenadas’, lo cierto es que afecta el hígado”, dice.
2. Alcohol. Las bebidas alcohólicas son muy dañinas para el cuerpo humano. De hecho, estos productos ocasionan las muertes de las células hepáticas, lo cual detona el surgimiento de enfermedades como, por ejemplo, la cirrosis y el hígado graso.
3. Azúcar. “Un estudio científico de la National Center for Biotechnology Information indica que el azúcar y concretamente la fructosa, son perjudiciales para el hígado, tanto como alcohol. El hígado no tolera la fructosa que contiene el azúcar, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa o el jarabe de agave. La fructosa, la sacarosa o el jarabe de maíz con alta fructuosa (JMAF) en la dieta tienen una tendencia especial a inducir hígado graso e inflamación”, concluye el portal web.
La principal recomendación de los profesionales de la salud es limitar o restringir el consumo de los alimentos mencionados. Además de afectar al hígado, puede dañar o deteriorar otros órganos.