El síndrome de colon irritable es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto forman el tracto gastrointestinal, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explicó que algunos de los síntomas son cólicos, dolor abdominal, hinchazón abdominal, gases y diarrea o estreñimiento (o ambos).

Asimismo, otros síntomas que a menudo están relacionados son la sensación de evacuación incompleta y mucosidad en las heces.

Los problemas en el intestino grueso se pueden presentar a cualquier edad, aunque ocurren principalmente a la mediana y avanza edad. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Respecto a las causas, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que las razones por las que se presenta el síndrome no son claras, pero se puede presentar después de una infección intestinal bacteriana o por parásitos (yardiasis), e gualmente, puede haber otros desencadenantes, incluso el estrés.

“El intestino está conectado al cerebro usando señales hormonales y nerviosas que van y vienen entre el intestino y el cerebro. Estas afectan el funcionamiento intestinal y los síntomas. Los nervios pueden volverse más activos durante momentos de estrés, lo que puede provocar que los intestinos sean más sensibles y se compriman o se contraigan más”, señaló la biblioteca.

De igual forma, la entidad sin ánimo de lucro puntualizó que los síntomas pueden desencadenarse por el consumo de algunos alimentos, como, por ejemplo, productos lácteos, alubias (frijoles, porotos), repollo, leche y bebidas carbonatadas.

Adicional, el portal SaberVitirTve reveló que las cinco frutas que empeoran el colon irritable son la manzana, la pera, el mango, el membrillo y los dátiles.

Es más, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, indicó que “en la dieta para el síndrome de intestino irritable es importante evitar alimentos que sean estimulantes como café, chocolate, bebidas energéticas, té negro y té verde; la ingesta de bebidas alcohólicas y de alimentos que contengan edulcorantes artificiales; de condimentos como la pimienta, picante, cubitos de caldo y salsas; y de alimentos con elevado contenido de grasas y de azúcares, como frituras, embutidos, cortes de carne roja con mucha grasa, quesos amarillos, queso crema, comidas congeladas tipo nuggets, pizzas o lasañas, comidas rápidas, galletas rellenas, pasteles elaborados entre otros”.

Adoptar hábitos alimenticios más saludables puede favorecer la salud intestinal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro reveló que el tratamiento del síndrome de colon irritable se centra en aliviar los síntomas para que se pueda vivir con la mayor normalidad posible y algunas recomendaciones son:

  • Comer alimentos ricos en fibra: Existen dos tipos diferentes de fibra: soluble e insoluble y ambas son importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades. La fibra soluble se disuelve en agua para formar un material gelatinoso, mientras que la fibra insoluble le aporta volumen a las heces y parece ayudar a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos.
  • Hacer ejercicio regularmente: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
Un estilo de vida saludable siempre ayudará a tener una mejor salud. | Foto: Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.