En la muestra, en la que participan más de 120 expositores internacionales, también se pueden encontrar coches fúnebres con televisión de alta definición, ataúdes de plástico y cartón biodegradables o motos Harley Davidson con soporte para ataúdes que transportan al fallecido hasta su última morada. Ataúdes biodegradables Ya se empiezan a conocer como los ataúdes anticrisis y ecológicos. Y es que estos féretros de cartón reciclado de la empresa RestGreen cuestan unos US$190, mientras los ataúdes tradicionales pueden ascender a los US$1.700 "Es el ataúd más barato del mercado y además es ecológico, se biodegrada totalmente en tierra en unos seis meses. Y en el caso de incineraciones evita la contaminación de aluminio y resinas que provocan los ataúdes convencionales", detalla Javier Ferrándiz, socio-director de la empresa. Aunque es de cartón, el ataúd resiste hasta 200 kilos de peso. "Cumplimos las exigencias de calidad y resistencia de Aidima (Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines)", subraya Ferrándiz. El modelo, que puede ser personalizado con fotos o imágenes, se completa con una caja de madera en la que se mete el ataúd de cartón. "De esta manera las funerarias pueden poner y quitar los ataúdes ecológicos", agrega el empresario. Coches fúnebres con televisión de alta definición Más que coches fúnebres, estos Mercedes Benz parecen naves espaciales. La empresa Bergadama, con sede en Barcelona, les integra lo último en tecnología, desde iluminación con LED y colores personalizados hasta cristales polarizados que se activan a control remoto. La tecnología Dream Film permite colocar una película de polímetros y cristales líquidos en las ventanas del vehículo que funcionan como una cortina. Si las partículas de cristal líquido no reciben corriente eléctrica, bloquean el paso de la luz y así evitan que el ataúd sea visto desde el exterior del coche. Algunos modelos también incorporan una televisión de alta definición en la que se pueden proyectar imágenes y videos durante la ceremonia. El precio de este tipo de coches fúnebres oscila entre US$78.000 y US$103.000. Lápidas con código QR para seguir en la red A primera vista las lápidas de Vitrolap recuerdan portadas de revistas o perfiles de una red social. Las hay coloridas, con fotos del fallecido, con paisajes y frases o simplemente sobrias y marmóreas con los tonos grises de las tradicionales lápidas de mármol. "Hay una revolución en el mundo funerario. Utilizamos costumbres y estéticas muy antiguas cuando perfectamente podemos ser creativos", explica Angel María Juste Aranda, director la empresa. Sus lápidas, fabricadas en vidrio resistente, tienen la calidad de una fotografía de alta definición y además permiten incluir un código QR. "Con un smartphone se puede leeer el código QR y conectarse a una web o a un blog en internet donde se tenga más información del fallecido o se puedan ver sus fotos y escuchar sus canciones favoritas. También es una manera de que el fallecido siga viviendo en la red", comenta Juste. Estas lápidas cuestan unos US$190. Entierros sin bajarse de la moto Después de asistir al funeral de tres amigos motociclistas, Daniel Guindín Quiroga sentía que faltaba algo, una larga fila de motos Harley Davidson rugiendo sus motores mientras despedían a sus amigos. "Así me gustaría que fuera mi entierro", dice Guindín, también motociclista. De allí surgió la idea de adaptar un sincar a una Harley Davidson negra para ofrecer el servicio de transporte del féretro en la Funeraria Carranza de Vizcaya. El servicio incluye esquelas y recordatorios con la estética motorista. "En muchos países todavía se tiene una visión muy seria y clásica de los funerales. La gente quiere despedirse de sus seres queridos de otra manera, de allí los viajes en globo o ultraligero para esparcir las cenizas de alguien", le comenta Guindín a la BBC. El servicio de la moto fúnebre cuesta entre US$390 y US$1.000. Ataúdes refrigerados Los ataúdes de la empresa CEABIS llevan en el interior dos botellas de cava para demostrar su capacidad de refrigeración. A las cajas se les adapta un sistema de aire acondicionado que permite conservar durante días el cuerpo del fallecido. "Es un producto pensado para familias que todavía tienen la costumbre de velar a sus seres queridos en sus casas. Y una herramienta muy útil para zonas calurosas", le comenta a BBC Mundo Jesús Fernández Godoy, gerente de la empresa. Ceabis ofrece sistemas que se adaptan a cada ataúd y también tapas de refrigeración acristaladas que se venden a las funerarias por unos US$3.900 para ofrecer el servicio en los tanatorios.