La pérdida del cabello es una preocupación común que afecta a muchas personas, generando inseguridad y preocupación debido a diversas razones subyacentes. Según los expertos de Mayo Clinic, esta pérdida puede ser temporal o permanente, siendo causada por factores como la herencia, cambios hormonales, afecciones médicas, y es también un signo natural del envejecimiento.
Aunque la pérdida de cabello es más frecuente en hombres, también afecta a muchas mujeres y puede ocurrir en el cuero cabelludo o en todo el cuerpo. Frente a esta situación, algunas personas optan por dejar que siga su curso sin tratarla ni ocultarla, mientras que otras buscan formas de detenerla e iniciar tratamientos que eviten la pérdida del cabello.
Existen varias formas de ocultar la calvicie, como el uso de maquillaje, sombreros o tratamientos estéticos. Sin embargo, es importante destacar el papel crucial de una buena alimentación, que a menudo se pasa por alto, en la salud capilar.
Cinco vitaminas para tener un cabello sano y fuerte
Tener una alimentación equilibrada es fundamental para mantener un estado de salud estable en general, ya que los buenos hábitos se reflejan tanto en la piel como en el cabello.
Según el portal web Panorama, el estrés y la falta de vitaminas son las causas más comunes de la pérdida prematura y repentina del cabello. Aunque es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día, incluir alimentos ricos en vitaminas y minerales puede mejorar la salud capilar.
Los minerales como hierro, zinc, magnesio, cromo y potasio son esenciales, al igual que las vitaminas A, B, C, D y E, que se encuentran en frutas, verduras y pescados como el salmón y el atún.
En cuanto a la vitamina B, es importante enfocarse en la B7, que es responsable de la biotina y se encuentra presente en el hígado de res. Por otro lado, la vitamina C se encuentra en alimentos como el brócoli, las naranjas, el kiwi, la fresa, el limón y el tomate. Si busca aumentar su ingesta de vitamina C, es recomendable consumir cereales, pescados grasos y aceite de hígado. Por último, la vitamina E se encuentra en alimentos como el aceite de oliva, canola, maíz, girasol, aguacate, almendras, aceitunas y germen de trigo.
Sin embargo, a pesar de incorporar estos ingredientes saludables en su rutina, es importante destacar que se deben complementar con otros cuidados. Por ejemplo, evitar la exposición solar que puede resecar el cuero cabelludo, cortar las puntas regularmente, cepillar el cabello varias veces al día para estimular la circulación sanguínea, utilizar el champú adecuado, reducir el uso de aparatos eléctricos como la plancha, secador o rizadora, y realizar suaves masajes con la yema de los dedos para mejorar la circulación y activar los folículos pilosos.