Cada vez son más las familias en Colombia que deciden tener una mascota, en su mayoría perros y gatos. El deseo de compañía o la vocación de cuidado hacia estos animales son algunas de las razones. De acuerdo con la consultora internacional Raddar, hoy son cerca de 5 millones las mascotas que hay en los hogares del país.
Esta decisión conlleva una serie de responsabilidades como vacunarlos, llevarlos al veterinario, pasearlos diariamente y elegir la alimentación adecuada según su raza, edad y condiciones de salud; algo fundamental para el cuidado de la piel, el pelo, una buena digestión y su salud en general.
Son muchas las personas que deciden cortar la cola y las orejas de sus perros luego de determinado tiempo. A pesar de ser una práctica prohibida en muchos países, algunas personas siguen realizando operaciones o mutilaciones estéticas a sus mascotas, algo que no sería tan saludable como muchos piensan.
El argumento principal para no hacer estas intervenciones quirúrgicas es que constituyen una amputación que causa dolor de manera innecesaria a los animales de compañía. En ambas cirugías, la ostectomía y la caudectomía, se seccionan cartílagos, nervios, vasos sanguíneos y otros tejidos, además de la piel y casi siempre se practican en animales jóvenes (entre los seis y nueve meses). Sin embargo, este solo es uno de los argumentos contra esta práctica.
Los perros y gatos a los que se les corta la cola por motivos estéticos son más propensos a generar atrofia y degeneración en los músculos aledaños a la zona afectada. Según la Asociación de veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVAT), esto puede llevar a una incontinencia fecal, a una hernia perineal e incluso a una incontinencia urinaria.
A esto se le suman problemas de locomoción, ya que se les retiran unas vértebras caudales importantes para su equilibrio. Es decir que tendrán dificultades para correr, girar y moverse de manera adecuada. Las consecuencias de estas operaciones van incluso más allá de la salud física. Un estudio publicado en el 2018 evidenció que el corte de cola y orejas tiene impacto en la comunicación y comportamiento social de los animales. En el caso de los perros, inhibe algunos movimientos corporales que usan para comunicarse con otros animales de su especie y los gatos pueden tener una pérdida de capacidades auditivas.
¿Cómo calcular la edad de un perro en años humanos?
Al momento de tener un perro de mascota, las personas hacen por naturaleza la conversión de años, para saber cuántos años tiene el animal en comparación con la edad humana. En ocasiones, se ha dicho que la relación es de un año (perro) con siete años de las personas.
La fórmula es ‘Algoritmo In (edad cronológica del perro) x 16 + 31. ¿Cómo se puede realizar? Suponiendo que un perro tiene tres años, entonces la ecuación sería In (3) x 16 +31. En ese orden de ideas, el resultado es que cuando el canino cumple tres años en periodos humanos, en verdad está cumpliendo 48.6 años en su edad biológica.
De igual medida, los autores publicaron una tabla con los años biológicos de los perros, por el hecho que los años en términos humanos son diferentes con la verdadera edad biológica.
Para el estudio utilizaron al labrador, ya que es una raza que ofrece una fuerte homogeneidad del genoma, lo cual aumenta la posibilidad de identificar factores genéticos asociados con rasgos complejos como el envejecimiento.
Adicionalmente, con base al uso del reloj, confirmaron que siete semanas en cachorros son iguales a nueve meses en la edad humana. Por lo tanto, ese periodo coincide con el momento en el cual los dientes de leche salen en los perros y bebés humanos.