Específicamente, las proteínas, los carbohidratos y las grasas son nutrientes imprescindibles para el cuidado de la salud y el funcionamiento de los organismos. Como tal, las proteínas están compuestas por aminoácidos, que son los bloqueos de construcción que el organismo combina para construir diferentes tipos de tejidos y sustancias.

De acuerdo con la revista Cuerpo y Mente, el cuerpo puede sintetizar entre 10 y 12 aminoácidos esenciales como la lisina, leucina, triptófano, valina, histamina, isoleucina, treonina, fenilalanina y metionina. Cuando el organismo sintetiza menos de 10 aminoácidos, comienza a fallar el funcionamiento del sistema inmunitario, hormonal y afecta la calidad de la musculatura. Sin aminoácidos en el cuerpo no puede regenerarse y no puede formar células nuevas.

En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud aconseja consumir como mínimo de 0,8 gramos de proteínas por kilo de peso corporal para adultos, lo cual quiere decir que si una persona pesa 75 kg necesita 60 g de proteínas. Adicional a ello, los niños, adolescentes y personas mayores necesitan algo más, un gramo.

Para identificar un déficit de proteínas en el organismo, existen algunos signos muy notorios que se puede detectar a tiempo. Cuerpo y Mente explica siete de ellos:

  • Pérdida de masa muscular: cuando el cuerpo no recibe suficientes proteínas, los músculos se degradan, pierden volumen y resistencia, y como consecuencia se pierde masa muscular.
  • Facilidad para contraer infecciones: como tal, el sistema inmunitario necesita proteínas para producir anticuerpos que luchan contra los virus y bacterias. Además de esto, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades, infecciones que pueden ser fatales.
  • Antojos de alimentos: las proteínas se metabolizan, lo cual indica que se transforman en glucosa y esto contribuye a que los niveles de azúcar estén estables. Cuando el organismo no recibe suficientes proteínas, es más fácil que los niveles de azúcar suban y baje.
  • Mala cicatrización: al consumir poca proteína, se retrasa el proceso de curación de las heridas porque las células se renuevan con retraso.
  • Aspecto envejecido: la insuficiencia de proteína suele ocasionar la pérdida de cabello, el aumento de las arrugas, ojeras, uñas quebradizas y tez pálida.
  • Retención de líquidos: cuando falta las proteínas en la sangre, se desarrolla un edema muy visible y esto provoca las bolsas que aparecen debajo de los ojos.

Consecuencias de una deficiencia proteica

El bajo consumo de proteínas puede traer graves consecuencias para la salud y puede impactar numerosas partes y funciones del organismo. Por ejemplo, se puede provocar la falta de fuerza, tendencia a caerse, restricciones de movimiento, respiración superficial, aumenta el riesgo de neumonía, inmunodeficiencia, daños en la barra intestinal y dificultades en la digestión.

Para aumentar la ingesta de proteína, Cuerpo y Mente aconseja consumir alimento de origen animal. Lo ideal es consumir en mayor porción carne magra y pescado, también se puede consumir yogur desnatado y huevos, dos fuentes de proteína, calcio y magnesio.