Durante la etapa del envejecimiento se diagnostican varias enfermedades y los órganos que más se ven afectados durante esta etapa son el cerebro y el corazón; es por esto que los profesionales de la salud recomiendan mantener un estilo de vida saludable durante la mayor parte de la vida.

Es decir, llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos; además, es crucial acompañar este buen hábito con la práctica frecuente de algún tipo de deporte o actividad física, adecuada para la edad y las condiciones físicas de cada paciente.

El profesional de la salud idóneo para diseñar la dieta propicia para cada persona es el nutricionista, este indicará cuáles son las porciones pertinentes teniendo en cuenta la edad, el peso y las condiciones nutriciones de cada paciente.

Consejos para la salud del cerebro

Urgente 24, en su sección de salud y cuidado personal, brinda algunas recomendaciones para cuidar de la salud del cerebro y evitar enfermedades que afectan de manera directa la salud de este órgano.

Cabe mencionar que algunas patologías son diagnosticadas producto de una vida llena de excesos y malos hábitos; sin embargo, algunas de estas enfermedades se desencadenan por factores hereditarios y genéticos que deben ser tenidos en cuenta.

El cerebro es uno de los órganos que más afecciones presenta durante la etapa del envejecimiento. | Foto: Getty Images

Vitamina B

  • Ocho vitaminas hacen parte de los nutrientes del grupo B. Se considera que estos componentes son los más adecuados para promover la salud del cerebro, ya que cada uno de estos nutrientes cumple con una función específica dentro de dicho órgano.
  • “De acuerdo con National Geographic, una revisión, publicada en 2016 en la revista Nutrients, destacó que estas vitaminas son “absolutamente esenciales” para todos los aspectos de la función cerebral”.
  • Este grupo de vitaminas está conformado por: tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), ácido pantoténico (B5), vitamina B6, ácido fólico (B9) y vitamina B12.
  • Según algunos estudios, la deficiencia de vitamina B9 y B12 puede estar relacionada con el deterioro cognitivo, la demencia o el Alzheimer que puede desencadenar una persona.
  • Alimentos con vitamina B: brócoli, pescado, verduras de hojas verde, frutos secos, champiñones, huevos, entre otros.

Vitamina C

  • Esta vitamina es la mejor aliada para fortalecer el sistema inmune; sin embargo, cuenta con otras prioridades como los antioxidantes que fomentan la buena salud del cerebro.
  • “Un estudio realizado en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón (Estados Unidos) y que fue reseñado por el portal Cuerpo y Mente reveló que algunos receptores neuronales dejan de funcionar cuando escasea la vitamina C dentro del organismo”.
  • Alimentos con vitamina C: brócoli, tomate, naranja, limón, kiwi, pimentón, fresas, piña, papaya, mandarina, entre otros.
El ácido ascórbico está en estudio para la prevención y el tratamiento de algunos tipos de cáncer. | Foto: Libre de derechos

Vitamina D

  • Esta vitamina cuenta con propiedades que previenen enfermedades neurológicas.
  • “Un estudio publicado en la Revista Científico-Sanitaria Sanum reveló que la vitamina D es un esteroide que “participa en la regulación de la excitotoxicidad, estrés oxidativo, inducción de proteínas estructurales sinápticas, y neurotransmisores deficientes”.
  • Bajos niveles de vitamina D pueden desencadenar enfermedades neurodegenerativas como esclerosis múltiple, demencia, Alzheimer o Parkinson.
  • Alimentos que contienen vitamina D: pescado graso, hígado vacuno, huevo, hongos, entre otros.
  • Esta vitamina también se puede obtener por medio de la exposición al sol.

Vitamina E

  • Esta vitamina, al igual que a vitamina C, tiene un alto contenido de antioxidantes generando un efecto neuroprotector sobre el cerebro.
  • Según el portal especializado Nutri-Facts, la vitamina E favorece la capacidad de transformación del cerebro a lo largo de la vida; además, reduce la cantidad de estrés oxidativo y fomenta el mantenimiento de la cognición y la plasticidad cerebral.
El aceite de semillas de girasol es rico en vitamina E. | Foto: FotografiaBasica/Getty Images