Era de esperarse. Alfonso Cuarón tendría un protagonismo en la gala de los premios Óscar 2019. De las diez nominaciones que consiguió por su película ‘Roma’, recibió tres galardones en la noche de premiación: mejor director, mejor fotografía y mejor película extranjera. Como es costumbre, el director Mexicano asistió al evento acompañado de su hija Tess, la única de sus tres hijos que siempre ha estado presente los premios cinematográficos a los que ha asistido. Así fue en el Festival de Cine de Venecia, en los Globos de Oro, y en los Bafta. Sin embargo, en la pasada entrega de los premios Óscar, un miembro más de la familia Cuarón se sumó a la celebración. Se trata de Olmo Teodoro, su hijo menor, y quien por una razón desafortunada pasó a ser el objeto de burla de los millones de usuarios que seguían el evento por redes sociales. Lea también: Alfonso Cuarón: “El verdadero problema de nuestra sociedad es la separación de castas y clases” Las razón fue su manera particular de moverse y expresarse mientras su padre respondía entrevistas en la alfombra roja o recibía los galardones en la premiación. En la pantalla quedó registrado como Olmo hacía algunas muecas sin razón y fuera de lugar, lo que intrigó a los usuarios y llevó a que muchos empezaran a hacer memes y replicarán imágenes de la cara del joven burlándose de él.
Lo que los usuarios no sabían era que detrás de esa conducta se escondía algo mucho más profundo: Olmo, de 13 años, tiene autismo. E incluso su padre había decidido alejarse de la industria del cine durante un tiempo para cuidar de él. Aunque Cuarón nunca ha hecho de la condición de su hijo un tema mediático, la noticia no es nueva. La primera vez, y quizá única, que habló del tema fue en 2008 durante el relanzamiento de su ópera prima “Solo con tu pareja”. Al ser cuestionado por su poca aparición en el mundo del cine en esa época, el director confesó en una entrevista con la Agencia Mexicana de Noticias ‘Notimex’ que la razón había sido su hijo Olmo, quien había sido diagnosticado con autismo y entonces tenía solo cuatro años. Le podría interesar: Michael Fullers, el adolescente con autismo que compone sinfonías a los 17 años En la publicación, el mexicano también dio detalles sobre el proceso de diagnóstico y habló de la importancia de que generar más conciencia sobre la situación de las familias y personas que atraviesan por la situación. “Los médicos nos decían que si no hablaba a los cinco años viéramos qué pasaba, pero a esa edad ya no podíamos atenderlo como es debido, así que es muy importante que se eduque a los padres para que echen ojo a ciertos síntomas, si los identifican hay una gran probabilidad de rehabilitar a sus niños”, explicó en ese momento.
Ya que su hijo tenía síntomas superficiales, como hacer berrinches constantes, o usar un carrito de juguete simplemente girar sus ruedas y no para divertirse con él, la familia no detectó el autismo hasta después de los dos años y medio. El poco conocimiento sobre esta condición evitó que lo hubieran hecho antes, pero gracias a que fue diagnosticado antes de los cinco años, pudo recibir las terapias correctas. Esto es fundamental, pues está demostrado que los niños que reciben una intervención entre los 2 y 3 años tienen resultados más positivos. En contexto: ‘Nadie nos confirmaba que nuestro hijo tenía autismo‘ Cuarón también explicó en la entrevista que fue un momento difícil para su familia, pero gracias a los medios económicos, tuvo acceso a muchos especialistas que los guiaron sobre cómo afrontar la situación. Algo que, lamentablemente, no está dentro de las posibilidades de los uno de cada 160 niños que hoy padecen de algún trastorno del espectro autista en el mundo. “Por lo mismo he dejado de trabajar, suspendí todos mis proyectos para dedicarme a mi hijo”, dijo. Y agregó que hace parte de la Fundación Autism Speaks, “la única que trata seriamente el problema del autismo”. Pero para Cuarón, los niveles de desconocimiento sobre el el tema son lo más preocupantes: “En nuestro país casi nadie le presta atención al problema y para colmo, muchos niños son de bajos recursos y los que tienen van a Estados Unidos a tratarlos, por eso yo invito a que la gente se informe al respecto”, agregó. Precisamente, la desinformación sobre el tema fue lo que llevó a que Olmo se convirtiera en el foco de burlas de los internautas. Un evento bastante desafortunado, pues en realidad pocos saben que asistir a un evento de esas magnitudes, es realmente un desafío para las personas con autismo, pues al tener altamente desarrollados muchos de sus sentidos, el ruido, las luces y los multitud de personas pueden alterarlos. Un esfuerzo que Olmo decidió hacer para acompañar a su padre. Le puede interesar: Autismo: otra forma de vivir Desde otra orilla, Olmo ha recibido el apoyo de cientos de personas, quienes lo felicitan por atreverse a romper con los estigmas de esta condición que realmente no limitan para nada la vida de un ser humano. En instagram es un usuario muy activo y suele subir fotos de su vida familiar y dibujos en los que suele retratar situaciones cotidianas o personajes. Uno de ellos es Guillermo del Toro, quien en una de sus pinturas aparece recibiendo la estatuilla dorada que recibió en la edición pasada de los Oscar por su película La forma del agua.
Olmo es el menor de los hijos de Cuarón. El primero, Jonás Cuarón, de 37 años, y fruto del primer matrimonio del director mexicano con Mariana Elizondo. Tess y Olmo, son el resultado de su segundo matrimonio con la actriz italiana Annalisa Bugliani.