El cáncer se produce cuando células normales se transforman en células tumorales a través de un proceso en varias etapas que suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, explicó que el consumo de tabaco y de alcohol son factores de riesgo de cáncer.
De hecho, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), reveló cómo los productos de tabaco causan cáncer:
Humo de tabaco: El humo de los cigarrillos, puros y pipas tiene al menos 70 sustancias químicas que pueden causar cáncer. Cada vez que usted inhala ese humo, esas sustancias químicas ingresan al torrente sanguíneo, que luego las transporta a todas las partes de su cuerpo.
Humo de segunda mano: Las personas que fuman no son las únicas que pueden presentar cáncer debido al humo del tabaco. Quienes los rodean (hijos, parejas, amigos, compañeros de trabajo, y otros) también inhalan ese humo, llamado humo de segunda mano.
Productos de tabaco sin humo: Los productos de tabaco sin humo, como el tabaco que se mastica o se mantiene en la boca para extraerle el jugo, también pueden provocar cáncer, como cáncer de esófago, boca, garganta y páncreas.
Cigarrillos electrónicos: Los cigarrillos electrónicos producen un vapor (muchas veces llamado nube) al calentar un líquido que contiene sustancias químicas y saborizantes, muchos de los cuales son dañinos. El líquido generalmente contiene nicotina, la droga adictiva que tienen los cigarrillos regulares y otros productos de tabaco.
Por su parte, los CDC también explicaron por qué el alcohol aumenta el riesgo de cáncer y lo anterior se debe a que cuando se bebe alcohol, el cuerpo lo convierte en una sustancia química llamada acetaldehído. El acetaldehído daña el ADN y no le permite al cuerpo reparar el daño. El ADN es el “manual de instrucciones” de las células que controla el crecimiento y funcionamiento normal de ellas. Cuando se daña el ADN, una célula puede comenzar a crecer sin control y formar un tumor canceroso.
Por tal razón, para prevenir la enfermedad, la OMS recomienda evitar el cigarrillo en todas su presentaciones y el alcohol, pero también hay otras recomendaciones, pues entre el 30 y 50 % de los cánceres se pueden evitar y controlarse con distintas acciones, como:
- Tener una alimentación balanceada y saludable que incluya al menos 400 g (es decir, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día.
- Realizar actividad física: las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Evitar radiaciones o exposición a sustancias cancerígenas.
- Vacunarse contra el VPH y la hepatitis B en caso de pertenecer a un grupo para el que se recomienda la vacunación.
- Programar exámenes para detectar el cáncer. Hablar con el médico acerca de qué tipos de exámenes para la detección del cáncer son los más adecuados para cada persona en función de los factores de riesgo.
- Evitar la exposición excesiva al sol. Los rayos ultravioleta (UV) dañinos del sol pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.