De acuerdo con el estudio ´Stunting is the natural condition of human height´, publicado por la revista American Journal of Human Biology, factores como el estado social, político y emocional influyen en el retraso del crecimiento.
Es evidente que la buena alimentación, la salud, condiciones de vida óptimas y la genética son imprescindibles para determinar el crecimiento de una persona. Sin embargo, no solo se trata de eso y así lo relató la investigadora de biología humana de la Universidad de Potsdam, Christiane Scheffler.
De acuerdo con el estudio, la investigación se basó en la revisión de datos arqueológicos y estudios de crecimiento histórico en países europeos y Estados Unidos, además de un estudio propio de niños de Indonesia entre seis y 13 años. La muestra estaba compuesta por 1.666 alumnos de escuelas diferentes, urbanas y rurales, del país.
Cabe resaltar que Indonesia no es considerado un país pobre, se encuentra entre los primeros puestos de la lista según el producto interno bruto (PIB) del Banco Mundial y cuenta con subpoblaciones debido a su situación geográfica. No obstante, este país tiene una prevalencia de retraso de crecimiento infantil del 37,2 %.
La investigación hace un recuento de la historia, muestra las características del hombre prehistórico del Holoceno del Cercano Oriente y Europa y los describe como hombres de 165-170 centímetros, mientras que la mujer no superaba los 160 cm. Por otro lado, en cuanto a los niños europeos y estadounidenses hasta la l Guerra Mundial eran considerados bajos. Además, también se evidenció que los niños que vivieron entre finales del siglo XIX y principios del XX manifestaron tener signos clínicos de desnutrición.
El retraso del crecimiento incluso prevalecía independientemente de la riqueza económica y condiciones de vida. Señala la experta que niños de clase alta en Hamburgo en 1879, al menos la mitad tenían estatura tan baja que se consideraban atrofiados.
En cuanto a Indonesia, los resultados señalaron que también son bajos y delgados, sin embargo, existen diferencias entre algunas regiones. A pesar de que no se halló razón que explique su delgadez, debido a que no existen tampoco signos clínicos de desnutrición o enfermedades crónicas. Tampoco se encontró correlación entre el grado de delgadez y la riqueza económica.
Otro aspecto interesante que se encontró en la investigación, es que la prevalencia del retraso del crecimiento en personas con condiciones óptimas de nutrición, depende de la conexión y “absorción del estilo de vida occidental”. Carlos Varea, bioantropólogo de la Universidad Autónomade Madrid, respalda esta teoría debido a que señala que crecer en un ambiente de mayor tranquilidad económica ayuda a que las personas crezcan en ambientes más estables y a su vez, que esto potencie el crecimiento.
“Esto hace que crezcan en ambientes más estables y eso es lo que potencia el crecimiento. Ese contacto con culturas favorecen esta previsión de un futuro mejor”, señala el investigador.
Por otro lado, Varea asegura que los factores emocionales que se contemplan en el estudio inciden en el crecimiento de las personas. En ese sentido, se explica que el frío, la violencia o el abuso puede limitar el crecimiento.
Cabe señalar que actualmente, los hombres más altos se encuentran en los Países Bajos, en promedio los varones miden 183 centímetros. Siguen países balcánicos con estaturas como, por ejemplo, Montenegro (183,3 cm), Estonia (182,8 cm) y Bosnia (182,5 cm). Por otro lado, los hombres con menor altura se encuentran en regiones insulares o africanas, ejemplo es Timor Oriental en donde el promedio de estatura es de 160,1 cm. Le siguen Laos (162,8 cm), Islas Salomón (163,1 cm) y Papúa Nueva Guinea (163,1 cm).