Las frutas y verduras deben ser parte fundamental de la dieta diaria de todas las personas, incluidos niños y adultos, pues su consumo regular ayuda a prevenir diversas enfermedades como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que su ingesta sea de por lo menos 400 gramos diarios para obtener los beneficios de salud, así como los nutricionales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), asegura que ponerle a los platos color verde, amarillo, naranja, rojo o púrpura ayuda a mantener a las personas sanas, además de que añade sabor y textura a las comidas.

“Se estima que la ingesta insuficiente de frutas y verduras es la causa de alrededor del 14 % de las muertes por cáncer gastrointestinal en todo el mundo, del 11 % de las muertes por cardiopatías isquémicas y del 9 % de las muertes por accidentes cerebrovasculares”, afirma la FAO.

Determinantes para el crecimiento

Estos alimentos deben ser ingeridos tanto por adultos como por niños. La citada fuente indica que las frutas y verduras les ayudan a los niños a crecer y apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades.

Estos productos previenen todas las formas de malnutrición (desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad) y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles como la diabetes, obesidad y cáncer. Según la FAO, junto con la malnutrición, las dietas poco saludables se encuentran entre los diez principales factores de riesgo de enfermedades a nivel mundial.

Dada la importancia de consumir estos alimentos a diario, expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard crearon un “plato”, cuyo propósito no es ganar ni perder peso, pero sí ser una referencia para las personas que se quieren alimentar de forma saludable en su día a día y convertir una dieta equilibrada en un buen hábito diario.

De acuerdo con esta propuesta, la mitad de cada comida diaria debe corresponder a frutas y verduras y el otro 50 % se debe dividir entre alimentos con proteínas y cereales integrales, cada una con un 25 %.

Daño celular

Un artículo publicado en el medio digital Business Insider, escrito por Cristina Fernández Esteban, asegura que no comer fruta le hace más difícil al cuerpo conseguir los antioxidantes y compuestos vegetales que requiere para mantenerse sano. Si no se consumen estos alimentos, el organimso será más vulnerable al daño celular causado por los radicales libres.

“Por ejemplo, muchos de los fitonutrientes presentes en las frutas se ha visto que son capaces de aumentar enzimas de desintoxicación, e incluso reparar los daños en el ADN, una de las principales causas del envejecimiento que puede, además, dar lugar a mutaciones que deriven en cáncer”, indica la mencionada fuente.

Cuando no se ingiere una suficiente cantidad de estos alimentos se pueden presentar problemas digestivos, pues tanto las frutas como las verduras contienen importantes cantidades de fibra que ayudan a regular el tránsito intestinal y evitar padecimientos como el estreñimiento.

De igual forma, la insuficiencia de estos alimentos puede ocasionar problemas de hipertensión. Minerales como el potasio que se encuentra en muchos de estos productos ayuda a mantener una presión arterial saludable. Algunas de las fuentes de este mineral incluyen plátanos, ciruelas, melocotones, albaricoques o melón. También se halla en verduras de hoja verde como espinacas y col rizada.

Business Insider cita un metaanálisis realizado sobre 469.551 participantes, el cual encontró que una mayor ingesta de frutas y verduras se asoció con un riesgo reducido de muerte por enfermedad cardiovascular. El riesgo caía un 4 % por cada porción adicional de estos alimentos que se incluía en la dieta diaria.

De acuerdo con datos de la FAO, en 128 de 156 estudios dietéticos, se encontró que el consumo de frutas y verduras reduce el riesgo de cáncer de pulmón, colon, mama, cuello uterino, esófago, cavidad oral, estómago, vejiga, páncreas y ovario, por lo que su consumo es determinante para evitar esta enfermedad.