Los animales como los humanos suelen enfermarse por diferentes factores como el ambiente, la alimentación y las situaciones estresantes, entre muchas otras circunstancias.

Los malestares más comunes entre las mascotas son la parvovirosis, moquillo canino, la parasitosis, así como los resfriados, que también causan estornudos y tos en los peluditos, tal como ocurre a las personas.

Por ello es importante prestar atención al comportamiento de la mascota, ya que esto puede dar algún indicio de que algo no está bien con su salud.

Desde el diario Clarín, aclaran cuáles son los síntomas de las enfermedades mencionadas, señalando que la parvovirosis puede atacar a los canes, independientemente de la edad, pero está más presente en los cachorros, debido a que el virus “necesita para su duplicación tejidos que contengan un gran número de células en multiplicación activa”, según le dijo al mencionado periódico el Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres en España.

Los animales de compañía al igual que los humanos se enferman por factores como el ambiente, la alimentación y las situaciones estresantes. | Foto: Javier Delgadillo

Los síntomas más comunes son “un cuadro de diarreas hemorrágicas severas y vómitos”, de acuerdo con el portal web de Boehringer Ingelheim, en donde, además, explican que “se transmite por contacto oronasal con las heces” de un can que padezca el virus. Su período de incubación puede tardar entre 5 y 10 días y la infección puede durar varias semanas (hasta 6 meses o 1 año).

Por otro lado, el moquillo canino tiene como síntomas “tos, exceso de mucosidad, secreción ocular y conjuntivitis”, pero también es importante resaltar que “no hay un tratamiento específico que elimine el virus”.

La parvovirosis puede atacar a todos los canes, independientemente de la edad, pero está más presente en los cachorros. | Foto: Getty Images

Asimismo, en la parasitosis pueden aparecer los siguientes parásitos, tal como lo registra el diario digital Contexto Ganadero

  • Gastrointestinales: Giardiasis, coccidiosis, teniasis, dipilidiasis, equinococosis, toxocariasis, anquilostomiasis, espirocercosis, tricurosis.
  • Hemáticas: Babesiosis, tripanosomiasis americana y dirofilariosis cardiopulmonar canina.
  • Muscular (sistémica): Toxoplasmosis.
  • Respiratoria: Linguatulosis.
  • Piel: Sifonapterosis (causada por la pulga común), demodecidosis, sarcoptosis (o sarna sarcóptica) ixodidosis, otobiosis.
Los cachorros deben ir a controles al veterinario. | Foto: Getty

Beneficios de tener una mascota

Un estudio publicado en la revista Aging and Health, ha encontrado que las mascotas ayudarían a que las personas sobre 65 años mantengan sus capacidades mentales.

Aunque todavía no hay resultados contundentes sobre el mecanismo específico involucrado que ayudaría a conservar por más tiempo las capacidades del cerebro, los expertos determinaron que ser dueño de una mascota podría mantener las capacidades cognitivas, especialmente entre las personas de edad avanzada.

La fuerte conexión entre humanos y sus mascotas podría estar asociada a la mayor producción de hormonas, como la oxitocina. | Foto: María Paula Contreras

Luego de realizar pruebas en 20 mil adultos mayores con y sin mascotas, descubrieron que quienes tienen más de 65 años y han tenido un compañero peludo por al menos 5 años, obtuvieron mejores calificaciones en las pruebas de memoria a corto y largo plazo.

No hay resultados definitivos, sin embargo, los investigadores asumen que esto podría estar asociado a la mayor producción de hormonas, como la oxitocina o los cambios en los hábitos en la vida de los dueños de mascotas.

De esta forma, los peludos compañeros de las familias podrían ayudar a prolongar el buen funcionamiento cerebral, evitando la aparición temprana de enfermedades como el Alzheimer.

Adicionalmente, algunos estudios han demostrado que existen estructuras cerebrales que se comparten entre el perro y sus amos. De acuerdo al portal Asociación Educar, los seres humanos y los perros comparten una estructura cerebral llamada sistema emocional. De esta forma, la mascota puede descifrar las emociones de su dueño y reaccionar de acuerdo con ellas.

Varios de los estudios científicos que se han llevado a cabo entre el hombre y el perro concluyen que ambos refuerzan sus vínculos biológicos en un circuito neuronal impulsado por la oxitocina, de la misma forma que se construye entre individuos de la misma familia.