La apariencia de las uñas puede revelar más de lo que se cree sobre el estado de la salud, debido a que puede alertar la existencia de una enfermedad o condición de base que ponga en riesgo la salud.
Hay una variedad de cambios que pueden enfrentar las uñas, entre los que se lista la debilidad o tendencia a quebrarse, la presencia de manchas blancas u oscuras, así como las deformaciones. Estas pueden originarse por infecciones por hongos, lesiones o golpes en las uñas, así como a raíz del tratamiento de afecciones como el cáncer.
La caída de las uñas es poco frecuente, a menos que sea provocada por un problema en las partes que la componen. De acuerdo con un artículo publicado por la Revista Pediatría Atención Primaria, la pérdida de la uña en los menores de edad puede estar asociada a una condición no tan conocida que recibe el nombre de onicomadesis.
Según el referido estudio, esta caída de la uña puede presentarse tanto en las manos como en los pies, y se ha determinado que se presenta a raíz de diferentes causas, entre las que se listan algunas afecciones dermatológicas, el estrés, el consumo de medicamentos y lesiones sobre las uñas.
El origen solo puede ser determinado por un profesional de la salud, por lo que se sugiere consultar al médico enseguida se evidencia la pérdida de la uña de los niños, para así descartar que sea el síntoma de alguna complicación de salud más seria.
Con respecto a los adultos, la caída de la uña también se relaciona con heridas sobre las uñas. Según precisa el Manual MSD de salud, en su versión para el público general, la estructura de las uñas puede verse vulnerada por golpes o traumatismos en las uñas, hematomas y trastornos que interfieren con la formación de la uña.
Las heridas en la parte superior de la uña (la cutícula), en la que se conecta la piel con la capa gruesa externa pueden provocar la caída, ya que se debilita la unión y se puede desprender con facilidad.
También puede ocurrir como consecuencia de una infección por hongo, como la onicomicosis. Según explican desde el portal de salud Top Doctors, esta afección fúngica puede debilitar la uña y facilitar su quebramiento. En una etapa avanzada, esta enfermedad puede provocar el desprendimiento de la capa externa de la uña del dedo.
Por otra parte, la Sociedad Americana del Cáncer detalla que las alteraciones en la forma de las uñas pueden advertir que hay problemas con el estado de salud. Por ejemplo, la caída de la uña puede deberse al tratamiento con fármacos, por la respuesta del organismo al medicamento, esto puede ocurrir en las quimioterapias. Si bien puede crecer nuevamente, la exposición de la piel puede hacer susceptible al desarrollo de infecciones.
Frente a la posibilidad de que se caiga la uña, lo más preciso es consultar a un médico y poder tener el abordaje más adecuado, para evitar que la herida sea mayor o se presenten otras complicaciones. Una de las medidas que puede indicar el profesional es que se retire la uña lastimada y se mantenga la buena higiene de la zona para propiciar el crecimiento de una nueva.
Para mantener la buena salud de las uñas, el portal Mayo Clinic reitera la importancia de tener una buena higiene, especialmente cuando se tiene las uñas largas, debido a que se pueden acumular microorganismos debajo de la placa externa. También se aconseja cubrir la uña con un producto endurecedor, para prevenir su quebramiento y la descamación.
Ante cualquier inquietud se sugiere acudir a los profesionales de la salud. Este artículo no es reemplaza la indicación de los médicos.