El dolor de rodilla puede ser resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explicó que cuando una rodilla se hincha es porque se acumula exceso de líquido en la articulación de la rodilla o a su alrededor.

Asimismo, indicó que las enfermedades y afecciones subyacentes que pueden provocar una acumulación de líquido dentro y alrededor de la articulación de la rodilla son las siguientes:

  • Artritis reumatoide.
  • Infección.
  • Gota.
  • Seudogota.
  • Bursitis.
  • Quistes.
  • Tumores.

De hecho, para encontrar la causa de la hinchazón, es posible que el proveedor de atención médica necesite analizar una muestra del líquido o sangre de una lesión para detectar infecciones o enfermedades.

Adicional, señaló que los factores que pueden aumentar el riesgo de tener hinchazón de rodilla incluyen:

  • Edad. La probabilidad de desarrollar hinchazón de rodilla en relación con la artritis aumenta con la edad.
  • Deportes. Las personas que participan en deportes que implican rotar la rodilla, como el básquetbol, tienen más probabilidad de experimentar los tipos de lesiones de rodillas que provocan hinchazón.

Dicho lo anterior, si se tiene una rodilla hinchada, las medidas de cuidado personal incluyen las siguientes:

  • Reposo. Evitar las actividades que impliquen cargar mucho peso en la mayor medida posible.
  • Hielo y elevación de la pierna. Para controlar el dolor y la hinchazón, se debe aplicar hielo en la rodilla entre 15 y 20 minutos cada 2 o 4 horas, pero cuando se aplique el hielo, hay que asegurarse de levantar la rodilla a una altura más elevada que el nivel del corazón y para ello, se pueden usar almohadas debajo de las rodillas a fin de lograr una mayor comodidad.
  • Compresión. Envolver la rodilla con un vendaje elástico puede ayudar a controlar la hinchazón.
  • Analgésicos. Los medicamentos de venta libre como el acetaminofén (Tylenol y otros) o el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) pueden ayudar a reducir el dolor en la rodilla.

Por su parte, especialistas recomiendan realizar actividad física, pues esto es una manera simple y eficaz de aliviar el dolor, pero lo ideal son las actividades de bajo impacto que implican poco riesgo de causar lesiones y no tuercen ni recargan las articulaciones y hay que tener en cuenta los consejos S.M.A.R.T.

  • Siempre comenzar con poco y aumentar de a poco.
  • Modificar la actividad cuando los síntomas aumenten, pero se debe intentar mantenerse activo.
  • Hacer Actividades que no impliquen esforzar las articulaciones.
  • Reconocer lugares que sean seguros y formas de estar activo.
  • Tratar las dudas con un profesional de la salud o especialista en actividad física certificado.

No obstante, es fundamental consultar a un médico cuando no se pueda soportar peso en la rodilla o se sienta como si la rodilla estuviese inestable o por salirse; cuando se tenga una marcada hinchazón en la rodilla; cuando no se pueda extender o flexionar completamente la rodilla; cuando se vea una deformidad evidente en la pierna o la rodilla; cuando se tenga fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla, y cuando se tenga dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.

Finalmente, hay que señalar que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.