Cuando una mascota tiene mucha comezón, caída de pelo o falta de brillo en su pelaje, se debe a la carencia de una rutina de higiene adecuada. Además de estos síntomas, los perros o gatos pueden enfrentar otras situaciones alarmantes como consecuencia del desaseo, generando la aparición de hongos en su piel, sarna, pulgas y garrapatas.
Hongos
La aparición de hongos es una de las causas más comunes que se presentan en las mascotas al padecer problemas dermatológicos. Estos son producidos por la falta de higiene o humedad excesiva en alguna zona del cuerpo, el contacto con humanos u otras mascotas con hongos, falta de luz solar y hábitos saludables y altos niveles de estrés, entre otros.
Algunos hongos pueden ser extremadamente contagiosos o provocar otros tipos de problemas como la tiña, una enfermedad de carácter altamente contagioso, que a largo plazo puede ocasionar leucemia gatuna.
Tratamiento
Los mejores tratamientos para este tipo de enfermedades son la ozonoterapia o terapia de alta frecuencia, los baños medicados o tratamientos con aromaterapia. En circunstancias más difíciles, es necesario acudir a un veterinario de confianza, con el objetivo de que este recete algunos antibióticos que ayuden al tratamiento.
Sarna
La Sarna es una de las condiciones más comunes que pueden encontrarse en los animales de compañía. Esta enfermedad puede generar complicaciones si no se trata a tiempo, ocasionando que la mascota presente síntomas como: mal olor en la piel, causado por heridas o llagas abiertas, piel enrojecida e inflamada y pérdida de apetito y peso.
¿Cómo eliminarla?
El tratamiento de la sarna en perros se basa en acaricidas, un químico que se utiliza para eliminar, controlar o prevenir la presencia de parásitos. Los acaricidas pueden ser administrados por vía tópica, oral o, incluso, a través de inyecciones. Adicionalmente, puede emplearse el uso de champús antiácaros y lociones. Los veterinarios también suelen recetar analgésicos y antiinflamatorios para combatir los picores que sufre el animal.
Los ácaros son muy difíciles de eliminar, por lo que es recomendable realizar un tratamiento completo periódicamente, ya que estos pueden volver a reproducirse a gran velocidad.
Pulgas y garrapatas
Las pulgas y las garrapatas son molestos insectos que pueden generar problemas serios en la salud de las mascotas. Las garrapatas se quedan pegadas a la piel del perro de un mordisco, mientras que las pulgas pueden considerarse como “piojos”. Ambos son muy molestos para los gatos o perros que los contienen, además de ser un transmisor de enfermedades mortales.
El picor es sin duda el síntoma más claro de la existencia de estos seres en el cuerpo del animal. Las garrapatas suelen habituarse en lugares poco accesibles para las mascotas, como las orejas, donde no llegan a molestarlas. Las pulgas en cambio recorren todo el cuerpo del animal picando y generando molestias en cada zona.
Evitar su aparición
Realizar baños frecuentes con un champú específico es el tratamiento adecuado para evitar la aparición y propagación de estos insectos. Es importante eliminar tanto a las pulgas como a las garrapatas, porque de lo contrario pueden volver al cuerpo de la mascota o prenderse al ser humano.
Para evitar su aparición, es importante llevar una rutina de higiene completa. Para ello, es necesario bañar al animal una vez al mes aproximadamente y proveerle un collar antiparasitario. Adicionalmente, es aconsejable revisar el cuerpo del animal después de cada salida.
Tiña
La tiña es una enfermedad producida por hongos. Esta es muy contagiosa en gatos, perros y humanos, por lo que debe tratarse con gran cuidado. Al ser una enfermedad producida por hongos, pueden liberarse esporas que se pegan a la ropa, también puede contagiarse en el aire.
Los síntomas de la Tiña son parecidos a los de la sarna. Esta patología no produce la muerte del animal, pero es de cuidado. Cuando aparece se evidencian áreas circulares en la piel del animal acompañadas de caída del cabello y en la zona afectada aparecen costras y escamas.
Es muy importante destacar que en ocasiones la tiña se manifiesta por un problema mayor encubierto, como puede ser el caso de leucemia en los gatos, por ello es muy importante acudir a un veterinario.
Los tratamientos de la tiña son bastante largos (de 1 a 3 meses) y se pueden suministrar de forma tópica u oral (eso lo determinará el veterinario).
¿Cómo evitarla?
Para evitar que los perros y gatos contraigan la tiña, lo mejor es tener una buena higiene y evitar que se junten con otros animales que puedan padecerla. La falta de higiene, de luz solar, el estrés y la mala alimentación son las causas principales para la aparición de esta enfermedad. Por eso, mantener a los animales limpios, realizando baños de forma asidua y bien nutridos es fundamental.