Uno de los vegetales que se consumen a diario es la cebolla. Existen varios tipos de este alimento y sus diferencias radican en el color, ya que su sabor es parecido en todas. Sin embargo, más allá de su apariencia, el consumo de cebolla puede prevenir enfermedades.

De acuerdo con un estudio de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, la cebolla es una de las hortalizas que más agua contiene, aproximadamente un 90 %; su aporte calórico es bajo y, según los expertos y académicos, una persona adulta que lleva un estilo de vida sedentario debería considerar consumir este alimento.

Han llegado a llamar a la cebolla la aliada perfecta para la salud, debido a que no contiene grasa ni colesterol. Además, es una buena fuente de minerales, como: potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro, selenio, entre otros.

Gastrolab, el portal web de recetas saludables, consigna que la cebolla, al igual que el ajo, es un ingrediente que muchos sujetos consideran infaltable en la cocina. Por su parte, varios nutriólogos recomiendan comer la hortaliza por su influencia positiva para el organismo.

La cebolla contiene una sustancia llamada glucoquinina, que puede disminuir el nivel de azúcar en sangre. Foto: Getty Images. | Foto: Gettyimages

En la línea de la salud y mejora, Medical News Today dice que una de las cualidades que más sobresalen de la cebolla es su actuar en el cuerpo para reducir el riesgo de padecer cáncer.

Por ejemplo, uno de los tipos de la enfermedad que destruye los tejidos es el cáncer colorrectal. El citado blog especializado indica que quienes consumen una dieta rica en vegetales, como la cebolla, tienen un 79 % de riesgo menos de padecer la afección que impacta al colón o el recto. Comienza con un crecimiento en el revestimiento interno, según la Sociedad Americana de Cáncer.

Por otro lado, la cebolla es un alimento que aporta vitamina C. Los especialistas indican que una taza de este alimento picado puede proporcionar alrededor de un 13 % de la ingesta diaria recomendada de dicha vitamina en adultos. De hecho, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos comparte que, por cada 100 gramos de cebolla, el organismo adquiere 7,4 miligramos de vitamina C.

En adición, al tener el nutriente esencial para el organismo, contribuye a la formación y el mantenimiento de colágeno, esencial para el cuidado y mantenimiento de la piel. También se le adjunta la capacidad de prevenir enfermedades comunes, como: resfriados, tos, gripe o dolores estomacales.

En el mismo orden de ideas, el artículo investigativo del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense dice que la cebolla es un alimento funcional, por lo que es necesaria tenerla en cuenta al momento de implementar una dieta o restricción alimenticia.

Para lograr una dieta balanceada, no solo se debe pensar en las frutas y verduras. Los especialistas precisan que debe “ser variada e incluir alimentos de todos los grupos y, especialmente, de origen vegetal”.

Una de las razones por las que la cebolla es recomendada para ser consumida a diario es que no tiene contraindicaciones. La citada facultada académica de salud explica que si bien es cierto que algunas personas pueden experimentar problemas de flatulencia y reflujo gastroesofágico tras ingerir la hortaliza, esto se puede solucionar consumiéndola cocinada o seleccionando cebollas más suaves, como la tierna.

“Algunas personas pueden rechazar este alimento por el sabor y olor o por problemas de flatulencia o malestar gastrointestinal, pero no podemos generalizar, pues estos efectos dependen de muchos factores individuales”, consigna la publicación llamada La cebolla, una aliada para tu salud.

Es imprescindible mencionar que antes de considerar consumir cebolla todos los días o agregarla a una dieta estricta, lo más aconsejable es consultar con médicos y especialistas en el tema.