Para nadie es un secreto que el consumo de vitaminas es un de los aspectos más importantes para el correcto funcionamiento del organismo. La gran mayoría de estos nutrientes se pueden encontrar en diferentes tipos de alimentos de origen natural, pero otros se suelen hallar en cápsulas.
Sin embargo, aunque la ingesta de vitaminas es de vital relevancia para el ser humano, estas no deben ser consumidas en cantidades desproporcionadas, ya que, si esto se hace, el organismo no podrá absorberlas de la mejor manera y esto puede generar efectos contraproducentes.
“Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse normalmente. Su cuerpo necesita 13 vitaminas”, explica Medline Plus. Estas son:
- Vitamina A.
- Vitamina C.
- Vitamina D.
- Vitamina E.
- Vitamina K.
Para hacer hincapié en la vitamina D, esta es muy conocida por ayudarle al cuerpo a absorber el calcio y se puede obtener de tres maneras, a través de la piel por el sol, en la dieta y en el consumo de suplementos. Este mineral también ayuda a prevenir algunas enfermedades. Según el National Institutes of Health, estas son:
1. Osteoporosis. “El consumo de las cantidades recomendadas de vitamina D y calcio por medio de los alimentos (y los suplementos, si son necesarios) ayuda a mantener huesos sanos y a prevenir la osteoporosis. Los suplementos de vitamina D y calcio aumentan levemente la resistencia ósea en los adultos mayores, aunque no se sabe con certeza si reducen el riesgo de caídas o de fracturas”, explica la entidad.
2. Cáncer. “Los ensayos clínicos indican que, si bien los suplementos de vitamina D (con o sin calcio) no inciden en el riesgo de cáncer, podrían reducir levemente el riesgo de muerte a causa de esta enfermedad. Se necesitan más estudios de investigación para determinar con mayor precisión el papel de la vitamina D en la prevención del cáncer y de la mortalidad relacionada con esta enfermedad”.
3. Enfermedades cardíacas. “La vitamina D es importante para la salud del corazón y de los vasos sanguíneos y mantener una presión arterial normal. Algunos estudios indican que los suplementos de vitamina D podrían reducir los niveles de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial, dos de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca”.
4. Depresión. “La vitamina D es necesaria para el buen funcionamiento del cerebro. Algunos estudios han encontrado vínculos entre niveles bajos de vitamina D en la sangre y un mayor riesgo de depresión”.
5. Esclerosis múltiple. “Las personas que viven cerca del ecuador están más expuestas al sol y tienen niveles más elevados de vitamina D. Además, es poco frecuente que presenten esclerosis múltiple (EM), una enfermedad que afecta a los nervios que transmiten mensajes del cerebro al resto del cuerpo”, concluye el instituto.
Falta de vitamina D: dolor muscular y debilidad, entre los principales síntomas
La deficiencia de vitamina D puede provocar síntomas como cansancio, dolor de huesos y calambres en adultos, pudiendo ser causada por algunos factores, como la obesidad, la falta de exposición al sol, la baja ingesta de fuentes alimenticias y/o la baja absorción de esta vitamina.
Según el portal web Tua Saúde, existen otros síntomas que se pueden presentar cuando el organismo no tienen niveles suficientes de vitamina D:
- Retraso en el crecimiento en los niños.
- Arqueamiento de las piernas en los niños.
- Agrandamiento de los huesos de la pierna y los brazos.
- Retraso en el nacimiento de los dientes y el surgimiento de caries de forma precoz en los bebés.
- Osteomalacia u osteoporosis en los adultos.
- Debilidad en los huesos, aumentando el riesgo de sufrir una fractura.
- Dolor muscular.
- Dolor en los huesos.
- Calambres.
- Fatiga y malestar general.