La cebolla es un alimento esencial para la gastronomía, no solo porque le da sabor a diferentes platos, sino porque también sus propiedades son benéficas para la salud. Lo anterior lo corrobora una publicación de Tua Saúde a través de la revisión de la nutricionista Taitna Zanín, quien asegura que este alimento tiene un efecto antiinflamatorio, hipoglucemiante y antioxidante, saludable para el corazón. Incluso precisa que el consumo de cebolla puede:

  • Reducir los niveles de presión arterial: es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), dicha presión eleva el riesgo de una enfermedad cardiovascular.

Por esto, la cebolla al tener aliina tiene la capacidad de producir un efecto relajante en las paredes de los vasos sanguíneos, provocando una óptima circulación y regulación de la presión arterial.

  • Disminuir el colesterol LDL: de acuerdo con la Clínica Mayo, el colesterol “es una sustancia cerosa” que se encuentra en la sangre, que aunque se ha asociado como una placa desfavorable para el cuerpo, se debe destacar que el colesterol HDL tiene la capacidad de participar en la formación de células sanas, cosa que no ocurre con el LDL, que al depositarse en las arterias propicia el desarrollo de enfermedades cardíacas.
La cebolla contiene saponinas. | Foto: Getty Images

Es entonces que las saponinas que contiene la cebolla reducen las posibilidades del desarrollo de enfermedades en las arterias como la aterosclerosis.

  • Nivelar el azúcar en la sangre: la diabetes se desarrolla por los altos niveles de glucosa en el torrente sanguíneo que obstruyen vasos sanguíneos, nervios, ojos y el corazón, afirma la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El consumo de una alimentación equilibrada es una de las mejores formas de manetener los niveles de azúcar bajo control. | Foto: Fertnig/Getty Images

Por tanto, el sitio web mencionado puntualiza que la cebolla al estar compuesta de quercetina, ayuda en la regulación de la glucosa, porque tiene efectos hipoglucémicos, entendiendo esta como los niveles bajos de azúcar.

No obstante, el consumo exagerado de este alimento puede provocar espasmos abdominales, mala digestión e incluso inhibir los efectos de medicamentos anticoagulantes, asegura IProfesional. Asimismo, no es favorable para quienes tienen la enfermedad de reflujo gástrico.

Reflujo gástrico

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que la enfermedad por reflujo gástrico (ERGE) “es una afección en la cual los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago” irritando el tubo de deglución.

Entre los factores de riesgo para que se desarrolle el ERGE se encuentran: consumo de tabaco, obesidad, esclerodermia, hernia de hiato, entre otros. Sin embargo, existen medicamentos que lo pueden provocar, como los fármacos dopaminérgicos, broncodilatadores y/o anticolinérgicos.

El reflujo gástrico puede ocurrir por el consumo de alimentos picantes. | Foto: Getty Images

Mala digestión

La Clínica Mayo asegura que la indigestión suele relacionarse con síntomas como dolores abdominales o una sensación de saciedad “después de comenzar a comer”. Sin embargo, no necesariamente es una enfermedad.

Es entonces que la indigestión también es causada por el consumo de alimentos grasos, quizá, picantes, cafeína, o por comer rápido, entre otros.

Mantener hábitos saludables puede reducir el riesgo de que se desarrolle cualquier tipo de afección. Sin embargo, nadie está exento a tener un desfavorable tránsito intestinal que provoque indigestión y estreñimiento.

Algunas infecciones u otroas afecciones como el estreñimiento pueden generar deseos frecuentes de orinar. | Foto: Getty Images

Según la National Institute Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK), “el estreñimiento es una afección en la cual la persona podría tener menos de tres evacuaciones a la semana; las heces son duras, secas o grumosas. La evacuación de las heces resulta difícil o dolorosa; o queda una sensación de que la evacuación no fue completa”.

También el colon irritable es causa de un hábito malsano. Según, MedlinePlus, el síndrome del intestino irritable “afecta el intestino grueso”. Los principales síntomas que se presentan son estreñimiento y diarrea. Asimismo, la entidad señala que las mujeres son más propensas a padecerlo que los hombres.