Las moras proceden de la morera, árbol originario de la antigua Persia, perteneciente a la familia de las Moraceae y cuyas especies más importantes en España son la Morus alba (de moras blancas) y la Morus nigra (de moras negras), de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

“En la antigua China, solo las emperatrices y mujeres de sangre real estaban autorizadas a cortar las indispensables hojas de la morera, que además de servir para elaborar exquisitas infusiones, servían para alimentar a los insaciables gusanos, que gracias a sus capullos permitían obtener un impalpable hilo de seda, sinónimo de elegancia, suavidad y brillo, cuyo prestigio se extendió a nivel mundial, dando lugar a la denominada ‘ruta de la seda’”, reveló la institución.

Además, explicó que las moras poseen bajo contenido energético y un alto contenido de fibra, al igual que todas las bayas silvestres.

En cuanto a las vitaminas, las moras también son fuente de vitamina C, folatos y de vitamina E. Una ración de moras cubre el 30 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para el grupo de población considerada.

No obstante, lo que hace de la mora una fruta valiosa son sus grandes cantidades de pigmentos naturales (antocianósidos y carotenoides) de gran poder antioxidante.

Así las cosas, el portal Mejor con Salud sostiene que la mora tiene varios beneficios como:

1. Mejoran la salud cardiovascular.

2. Reducen el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares.

3. Estimulan la digestión.

4. Fortalecen el sistema inmunológico.

5. Previenen el envejecimiento prematuro.

6. Podrían prevenir el cáncer.

8. Ayudan a regular el pH de la sangre.

9. Combaten la retención de líquidos.

Asimismo, una investigación del Human Nutrition Research Center de la Universidad Tufts, publicada en ACS Publications, reveló que los antioxidantes de las bayas (entre ellas la mora) podrían ser beneficiosos para la salud del cerebro humano. Esto, debido a que este tipo de compuestos ayuda a combatir los radicales libres, que podrían causar inflamación en el órgano y derivar en un daño cerebral.

“La ingesta de estas frutas puede ayudar a prevenir la neurodegeneración relacionada con la edad y los cambios resultantes en la función cognitiva y motora”, concluye el estudio.

Sobre su consumo, lo ideal es puede ser consumida al natural, adicionada con el yogur, o usada para preparar mousse, salsas, gelatinas, jaleas o jugos.

Por ejemplo, la FEN reveló un licuado de moras y plátano y para prepararlo se necesitan cuatro tazas de leche de almendra; dos plátanos; cuatro tazas de moras congeladas y uno cubitos de hielo. Posteriormente, se deben licuar todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea que se pueda consumir.

De hecho, lo importante es cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS) que recomienda cinco porciones de 80 g de fruta al día, pero ese valor es aproximado, ya que la cantidad óptima depende de diversos factores, entre ellos la edad, el sexo, el nivel de actividad física, el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.

No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de los alimentos ya nombrados, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Información nutricional por 100 gramos de mora

  • Calorías: 39 kcal
  • Proteínas: 0,9 g
  • Grasas totales: 0,2 g
  • Hidratos de carbono: 5,1 g
  • Fibra: 6,6 g
  • Calcio: 41 mg
  • Magnesio: 23 mg
  • Potasio: 160 mg
  • Fósforo: 31 mg
  • Vitamina C: 15 mg