El aumento de peso es una condición que dificulta muchos procesos del organismo, debido a que la grasa acumulada provoca enfermedades cardiacas, alteraciones en el sueño, artritis, y otras tantas enfermedades, que quizá, no se prevén, pero con el paso de lo años aquejan al cuerpo.
Entre tanto, la Clínica Mayo explica que aunque la grasa abdominal se ve inofensiva porque se cree que solo es una capa externa de lípido que rodea esa zona, esto no es así, ya que se asocia con la grasa visceral, por lo que los depósitos de grasa pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades como:
- Diabetes tipo II: esta afección se caracteriza por la acumulación de azúcar en la sangre donde el páncreas no produce insulina (diabetes tipo I); y/o las células del cuerpo se resisten a ella (diabetes tipo II). Es de mencionar que la insulina es una hormona que permite el ingreso de glucosa a las células.
- Presión arterial alta: la Clínica Mayo señala que la hipertensión -como también se denomina- consiste en la fuerza que ejerce la sangre contra las arterias que puede traer daños sobre el corazón desarrollando enfermedades graves.
- Apnea del sueño: la entidad americana describe este trastorno en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar, siendo los ronquidos los síntomas más relevantes -en algunos casos- de ella.
- Muerte prematura: el Instituto Nacional del Cáncer define la muerte prematura como el deceso que se produce “antes de la edad promedio de muerte en una población determinada”. Entre los principales factores que inciden en estas defunciones se destaca el consumo de cigarrillo.
- Cáncer colorrectal: la entidad americana precisa en su sitio web que las personas que tienden a cambiar de parejas sexuales, son más propensas a tener esta enfermedad terminal. Asimismo, quienes pasan el rango de edad de los 50 años, son más vulnerables. Además, según la Organización Mundial para la Salud (OMS) el consumo de carne roja procesada se ve altamente relacionado con esta afección que es una de las más comunes alrededor del mundo.
“De un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física”, asegura la entidad internacional.
- Colesterol alto: esta afección se conoce por los depósitos de grasa en las arterias que impide el flujo sanguíneo ocasionando enfermedades cardiacas. En muchos casos se debe a la ingesta de alimentos no saludables como las grasas trans o saturadas.
Los factores que inciden en el aumento de peso
- Una dieta no saludable en donde se incluyen grasas no sanas en vez de poliinsaturadas y monoinsaturadas es uno de los factores para el aumento de grasa abdominal. Asimismo, la ingesta de bebidas o productos azucarados es perjudicial para la salud, por lo que un buen sustituto son los jugos naturales o el agua.
- No realizar ejercicio: se debe tener presente que el metabolismo se vuelve más lento con el paso del tiempo, por esto, es importante alimentarse bien quemando las calorías debidas a las consumidas.
- Consumir bebidas alicoradas: el alcohol es un líquido que tiene las suficientes calorías para incrementar el peso, por lo que si se consume de manera regular, no solo aumenta la grasa abdominal, sino que trae graves consecuencias sobre la salud.
La Clínica Mayo explica que con el paso del tiempo el cuerpo disminuye su masa muscular, ya que los hombres, por ejemplo, deberían consumir 200 calorías (alcohol) menos de lo que lo hacían cuando tenían 30 años, por ejemplo.