Las vitaminas son nutrientes de vital importancia para el organismo. Son sustancias orgánicas complejas. Su ingesta regular ayuda a que los diferentes sistemas del cuerpo puedan funcionar de una forma adecuada.

Las vitaminas no se pueden reemplazar con suplementos de diversos tipos. Su carencia puede representar graves peligros para la salud.

A través de una dieta alimenticia saludable se puede obtener estos nutrientes tan relevantes. Es decir, las frutas, las carnes magras, las verduras, los huevos, las legumbres, los lácteos naturales, los cereales integrales y los frutos secos son grandes fuentes de las vitaminas. También es posible encontrarlas en cápsulas o pastillas.

De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, son 13 las vitaminas esenciales que el cuerpo necesita para mantenerse en perfectas condiciones. Estas son:

  • Vitamina A.
  • Vitamina C.
  • Vitamina D.
  • Vitamina E.
  • Vitamina B1 (tiamina).
Las vitaminas esenciales se encuentran principalmente en los alimentos y son clave para cuidar la salud del organismo. | Foto: Getty Images
  • Vitamina B2 (riboflavina).
  • Vitamina B3 (niacina).
  • Vitamina B6 (piridoxina).
  • Vitamina B12 (cianocobalamina).
  • Folato (ácido fólico y B9).
  • Ácido patoténico (B5).
  • Biotina (B7).

Cada una de las vitaminas cumple diferentes funciones en el organismo. Pero, sin lugar a dudas, una de las más saludables es la vitamina K, así lo resaltan diferentes entidades relacionadas con la salud. No puede faltar en la dieta.

“Es una vitamina liposoluble. Su cuerpo almacena vitamina K en el hígado y otros tejidos corporales incluyendo el cerebro, el corazón, el páncreas y los huesos. La vitamina K se conoce como la vitamina de la coagulación. El cuerpo necesita la vitamina K para producir ciertas proteínas en el hígado que hacen que la sangre se coagule. Estas proteínas se denominan factores de coagulación. Sin la vitamina K, el hígado no podría producir los factores de coagulación II, VII, IX y X, y la sangre no coagularía”, explica Medline Plus.

Vitamina K. | Foto: Getty Images

Asimismo, la entidad agrega que “la deficiencia de vitamina K es muy rara. Se presenta cuando el cuerpo no puede absorberla apropiadamente desde el tracto intestinal. La deficiencia de esta vitamina también se puede presentar después de un tratamiento prolongado con antibióticos. Las personas que padecen deficiencia de vitamina K a menudo son más propensas a presentar hematomas y sangrado”.

Pero la deficiencia o carencia de la vitamina K no solo causa problemas relacionados con la sangre, ya que también puede ser detonante de una enfermedad muy grave que incluso, si no se trata de manera oportuna, puede causar la muerte. Se trata de la osteoporosis.

“La deficiencia de vitamina K podría reducir la fuerza de los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis ya que el cuerpo necesita la vitamina K para la salud ósea”, afirman los National Institutes of Health.

Entonces, para prevenir esta enfermedad tan dolorosa, lo mejor es mantener una dieta rica en vitamina K. Esta se puede encontrar en alimentos como la col rizada, la espinaca, la acelga, el perejil, la lechuga, el brócoli, el coliflor, el repollo, el pescado, el hígado, la carne de res, los huevos y los cereales integrales.

Vitamina K. | Foto: Getty Images

Osteoporosis

“La osteoporosis hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, en tal medida que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. El hueso es tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo”, indica Mayo Clinic, instituto de investigación clínica.