La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

La entidad también explica que, si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida, por lo general, las personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:

  • Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.
  • Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor.
  • Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.
  • Ansiedad, agitación o inquietud.
  • Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autocríticas.
  • Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
  • Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio.
  • Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.

Por su parte, la memoria es el proceso de almacenamiento para luego recordar, y hay diferentes tipos: la de corto plazo, que almacena información por unos pocos segundos o minutos, y la de largo plazo, que almacena por un período más largo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explica que la memoria no funciona siempre a la perfección y es normal olvidar cosas de vez en cuando.

Por ello, El Nuevo Siglo reveló que las frutas que son ideales para tener un buen estado de salud son:

  • Manzana: es un alimento rico en vitamina C, E y A, al igual que en potasio y fósforo, entre otros.
  • Aguacate: otorga vitaminas como A, C, E y B1, y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc.
  • Banano: posee minerales como magnesio, potasio, ácido fólico y sustancias astringentes.
  • Uvas: esta fruta tiene un alto contenido de antioxidantes y de vitaminas C, D, E y betacaroteno.
  • Piña: contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico, entre otras.
  • Fresas: Aporta Vitamina C, antocianinas y ácidos orgánicos.
  • Sandía: es una fuente excelente de vitamina C y también una buena fuente de vitamina A, pues contiene beta-caroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A.

De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, otros hábitos que ayudan a tratar de depresión y a mejorar la memoria son:

Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Mantenerse activo mentalmente, porque así como hay que ejercitar el cuerpo, hay que ejercitar la mente con actividades que estimulen el cerebro y lo mantengan en forma. Para hacerlo, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando conduzca, tocar algún instrumento, entre otros.

Seguir una alimentación balanceada: esto es bueno para el cuerpo, cerebro y para el corazón. La entidad recomienda comer frutas, verduras y granos integrales, elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, frijoles y carne de pollo sin piel. Otros alimentos recomendados son: mango, uvas, banano, peras, huevos, legumbres como las lentejas, frutos secos como los anacardos, acelgas, espinacas, lácteos, entre otros.