La Organización Mundial de la Salud indica que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, junto a las enfermedades respiratorias y las afecciones neonatales.
Frente a este escenario, los profesionales de la salud instan a sus pacientes a cuidar la salud de su corazón y mantener buenos hábitos que propendan por el bienestar general del organismo. La recomendación se vuelve más importante si se tiene en cuenta que cada año aumentan las tasas de muerte por este tipo de afecciones que alteran el funcionamiento del corazón.
Entre uno de los factores de riesgo que puede aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, se encuentra una alimentación deficiente, según explica la Organización Mundial de la Salud. De acuerdo con la entidad, la deficiencia de verduras y frutas como parte de la dieta es uno de los malos hábitos que se deben ajustar, si se quiere conservar la buena salud.
Por ello, con el fin de prevenir las afecciones del corazón se recomienda el consumo de frutas, especialmente las que pertenecen al grupo de frutos rojos. Estos no solo son atractivos por su intenso color y aroma, sino porque tienen múltiples beneficios para el organismo, debido a que son ricos en flavonoides y antioxidantes.
Estos pueden llegar a eliminar los radicales libres, así como la reducción de la oxidación celular, previniendo el envejecimiento prematuro. Además, también tiene propiedades antiinflamatorias que previenen varias enfermedades como la artrosis, la irritación del colon y la artritis.
Por otro lado, de acuerdo con el portal Mejor con Salud, cuando estos frutos se consumen con regularidad, se puede llegar a eliminar el colesterol malo, algo que ayuda a prevenir los problemas cardíacos y coronarios.
También son ricos en vitaminas A, B y C, las cuales favorecen a su vez el sistema inmunológico.
Otros tips para cuidar la salud cardiovascular
1. Dieta equilibrada. Seguir una alimentación saludable que incluya carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales en la proporción que corresponde, es determinante, y una de las mejores formas de hacerlo es siguiendo los lineamientos de la dieta mediterránea, asegura la Fundación Española del Corazón.
2. Adiós al sedentarismo. La práctica de ejercicio es clave. Cuando una persona es sedentaria, corre el riesgo de enfrentar patologías como la hipertensión o la diabetes, además del aumento de los niveles de colesterol o el sobrepeso. Para evitarlo, la recomendación es practicar, como mínimo, 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de intensa.
3. Minimizar las grasas trans. Los productos industriales suelen contener altas cantidades de este tipo de grasas que aumentan los niveles de colesterol total, sobre todo del LDL (“malo”), mientras que disminuye el HDL (“bueno”). Por esta razón, deben evitarse productos como las galletas o bizcochos procesados industrialmente.
4. Consumir menos carne roja. Para cuidar el corazón es recomendable reducir el consumo de carne roja y, en su lugar, ingerir pescado azul por lo menos dos o más veces a la semana, además de aguacate y frutos secos. “Se cree que los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en los pescados azules, como el atún, el salmón, la sardina, o la caballa, entre otros, podrían contribuir a prevenir las enfermedades del corazón, mantener la salud del sistema cardiovascular y órganos tan importantes como el cerebro”, precisa el portal Mejor con Salud.