Son muchas las afecciones en la salud que pueden aquejar a las personas día tras día, y si bien algunas son leves y se pueden curar, otras pueden ser más crónicas y solo tener manera de tratarlas con medicamentos o tratamientos médicos.
Una de las condiciones de salud más común sobre todo en adultos y que no tiene cura es la hipertensión, la cual según el National Heart, Lung and Blood Institute, se desarrolla cuando la sangre fluye a través de las arterias a presiones más elevadas de lo acostumbrado.
La presión arterial se divide en dos: la presión sistólica y la presión diastólica. La sistólica es la presión cuando los ventrículos bombean sangre fuera del corazón y la diastólica, es la presión entre latidos cuando el corazón se está llenando de sangre.
De acuerdo con la misma institución, esta es la clasificación de la hipertensión:
Normal
- Sistólica - menos de 120 mmHg.
- Diastólica - menos de 80 mmHg.
Elevada
- Sistólica: 120 - 129 mmHg.
- Diastólica: menos de 80 mmHg.
Alta
- Sistólica: 120 - 129 mmHg o más.
- Diastólica: 80 mmHg o más.
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión?
- Visión borrosa o cambios en la misma.
- Ansiedad.
- Confusión.
- Pitidos en los oídos.
- Hemorragia nasal.
- Cambios en el ritmo cardiaco.
En estos casos, los profesionales de la salud optan por brindarles a sus pacientes tratamientos con medicinas y recomendaciones en su alimentación, pues no pueden consumir demasiada sal, comer alimentos con mucha sal y beber demasiado alcohol. De igual manera, también se recomienda controlar el peso, no fumar, y reducir el estrés.
Aunque los tratamientos son claros, muchas personas también eligen los remedios caseros, pues hay muchos ingredientes y alimentos que tienen propiedades y beneficios muy claros para la salud.
Remedios caseros para controlar la hipertensión
- Espino blanco o espino albar
Esta hierba es comúnmente utilizada por los médicos para el tratamiento de la hipertensión y más condiciones de salud. Para que pueda tener un mejor efecto se suele combinar con hoja de diente de león y valeriana. La dosis que se debe usar por lo general es de 2 a 3,5 g/día para una infusión.
- Hojas de olivo
Esta planta cuenta con la oleoeuropeína, un compuesto que tiene propiedades antihipertensivas por su efecto vasodilatador periférico, espasmolíticas, coronariodilatadoras y antiarrítmicas.
De igual forma, otros compuestos como los flavonoides, triterpenos y sales potásicas, producen un efecto diurético.
Para hacer la infusión, se deben elegir los brotes nuevos del olivo, preparar una cucharada de la hierba y dejarla con agua caliente por 10 minutos, para luego beber tres o más tazas al día antes de las comidas.
Referencias científicas
Hipertensión: Organización Mundial de la Salud
¿Qué es la presión arterial alta?: National Heart, Lung, and Blood Institute