La gastroenteritis es una inflamación o hinchazón del estómago y los intestinos, según MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Sus principales síntomas son la diarrea y los vómitos.
Normalmente, esta afección se desarrolla por un virus, pero también es posible que sea causada por bacterias, parásitos, productos químicos y reacciones a ciertos medicamentos y alimentos.
Este virus puede afectar a una persona o a un grupo que haya ingerido el mismo alimento o tomado la misma agua. Es posible que los gérmenes entren al organismo de distintas maneras: directamente del alimento o el agua, por medio de objetos como platos y utensilios para comer o se pueden transmitir de una persona a otra por contacto cercano. El virus también está presente en el vómito y las heces de las personas que tienen la infección.
Normalmente, es una infección que tiene la facilidad de propagarse rápidamente. Las personas se vuelven contagiosas desde el momento en que comienzan a sentirse mal y también durante los primeros días después de recuperarse.
Algunas hierbas medicinales ayudan a mejorar esta condición, que en muchas ocasiones no requiere tratamiento médico.
Manzanilla
Esta planta, conocida científicamente como Matricaria recutita, es favorable para sanar el tema gastrointestinal. Reduce la inflamación, alivia los espasmos y evita el desarrollo de gases, según información del portal Cuerpo Mente. Para aprovechar estos beneficios se puede preparar una infusión con sus flores, que es aconsejable tomar hasta cuatro tazas al día, mientras duren los síntomas.
Menta
La menta, además de mejorar las náuseas y los vómitos, ayuda a restaurar la función hepática tras una intoxicación o gastroenteritis. Es una planta a la que se le atribuyen propiedades antisépticas y digestivas. Según el mencionado sitio web, mejora las gastroenteritis que se generan con vómitos y jaquecas. La recomendación es preparar una infusión con las hojas y toma tres tazas diarias. También es posible hacer uso del aceite esencial.
Tomillo
Esta hierba cuenta con propiedades astringentes, digestivas, antiespasmódicas y antiinflamatorias, por lo que es saludable para ayudar a aliviar la gastroenteritis cuando se presenta con diarrea. Se prepara una infusión de tomillo usando dos ramas frescas y una taza de agua. Se pone a hervir el agua y se agrega el tomillo, se deja hervir dos minutos y se retira del fuego. Se deja reposar, se cuela y se consume, según el portal de estilo de vida unCOMO.
Hinojo
Esta planta tiene bondades antiinflamatorias que calman el malestar causado por la diarrea y los problemas gastrointestinales. Es una hierba con propiedades digestivas, carminativas y antiespasmódicas. Se puede preparar una infusión con una cucharada de hojas de hinojo y una taza de agua.
Té negro
Posee una alta concentración de tanino, por lo que se constituye en un poderoso astringente que ayuda a normalizar las funciones naturales del intestino que se alteran mientras hay problemas gastrointestinales y diarrea. Además, es recomendable seguir tomándolo unos días después de superada la afección porque sirve para ayudar a que la mucosa gástrica acabe de recuperarse.
¿Cuándo acudir la médico?
De acuerdo con el instituto Mayo Clinic, hay algunas señales de advertencia a las que hay que prestar atención y si se presentan se debe consultar al médico.
- Cambio en su estado mental, como irritabilidad o falta de energía
- Diarrea que dura más de dos días
- Fiebre alta
- Vómitos frecuentes
- Seis o más deposiciones sueltas en un día
- Dolor intenso en el abdomen (vientre) o recto
- Heces negras y alquitranadas o que contienen sangre o pus
- Síntomas de deshidratación, como sed, boca seca, dolor de cabeza y orina de color oscuro.
En el caso de los bebés, además de los síntomas anteriores es importante prestar atención si se presenta cualquier tipo de fiebre o si no mojan los pañales durante tres horas o más, y no tienen lágrimas al llorar.