La anemia es una afección en la cual el cuerpo carece de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esta enfermedad, también conocida como nivel bajo de hemoglobina, puede hacer que la persona se sienta cansada y débil.
Existen diversas formas de anemia, cada una con su propia causa. Se trata de un padecimiento que puede ser temporal o prolongado y puede variar de leve a grave. Cuando una persona presenta síntomas, lo mejor es consultar al médico, pues pueden ser señal de una enfermedad más grave.
Según el instituto de investigación clínica Mayo Clinic, los signos y síntomas de la anemia varían según la causa y la gravedad de la misma. Algunas de las señales más comunes son la fatiga, debilidad, piel pálida y amarillenta, latidos del corazón irregulares, dificultad para respirar, mareos y aturdimiento, dolor en el pecho y dolores de cabeza.
De acuerdo con los expertos, al principio la anemia puede ser tan leve que no se nota, pero los síntomas empeoran a medida que avanza la enfermedad. Los tratamientos para hacerle frente abarcan desde tomar suplementos hasta someterse a procedimientos médicos. Sin embargo, en algunos casos se puede aliviar si se sigue una dieta saludable y variada.
Según el portal Mejor con Salud, es importante incluir en la alimentación legumbres, vegetales como las espinacas, frutos secos como las almendras y cereales integrales como la avena. Habitualmente, también el médico complementa la dieta con cápsulas de hierro y vitaminas como la A, C, B1, B2, K y minerales.
De igual modo, se puede recurrir a una serie de remedios caseros que pueden ayudar como complemento, en el marco de una dieta equilibrada, pero que en ningún caso sustituyen los tratamientos médicos indicados para curar la afección. Siempre lo mejor es consultar al especialista.
Plantas medicinales
Dentro de las alternativas naturales que se pueden tener en cuenta está el consumo de algunas infusiones. Una de ellas es la de ortiga, que posee propiedades estimulantes de la producción de glóbulos rojos. Esta bebida se puede tomar hasta tres veces al día. Para prepararla solo se requiere poner una taza de agua a hervir, y añadir una cucharadita colmada de hojas de ortiga. Se deja reposar tres minutos, se cuela y queda lista para consumirla.
La alfalfa es otra de las plantas recomendadas para ayudar a combatir la anemia, gracias a que contiene una gran concentración de hierro. Permite fabricar hemoglobina, elevando no solo la producción de glóbulos rojos, sino que además, es rica en vitamina B12.
Para preparar la infusión se ponen dos cucharadas de la planta en una taza de agua a hervir. Luego de 15 o 20 minutos de hervor, se deja reposar por cinco minutos, se cuela el contenido y se añade un poquito de miel si la persona lo desea. Se toma dos veces al día: en el desayuno y luego de la comida principal.
La moringa también es usada con el fin de tratar la anemia, debido a que posee una elevada cantidad de hierro y con su consumo diario se podría favorecer el aumento de los glóbulos rojos y el total de hierro en la sangre, indica el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Para preparar la bebida se necesita una cucharada de hojas de moringa y un vaso de agua. Se pone el agua en una olla a fuego medio hasta que hierva, se agrega la moringa, se tapa y se deja reposar durante cinco minutos. Se cuela y se beben dos tazas de té al día.
Por último, la infusión de cola de caballo también podría resultar beneficiosa. Es buena para reponerse de la fatiga debido a que actúa como revitalizante y eleva el nivel de hierro gracias a que tiene un alto contenido de este mineral y de silicio.
Se sugiere que la decocción de la cola de caballo sea un poco más larga para que se puedan obtener todos sus minerales. Lo ideal es dejarla reposar en agua hirviendo, al menos media hora, con el fin de que se puedan obtener todos los beneficios de la planta.