El amor por el cielo acompaña a la humanidad. Van Gogh con su cuadro “la noche estrellada”, enamorados que regalan la luna y niños que juegan a ser astronautas, son ejemplos de esa fascinación que produce el universo. Este lunes, la ciencia dió un paso gigante. La Nasa abrió una ventana al pasado, que le permitirá a los científicos tener respuestas para las preguntas que aún no se han hecho.
Durante un evento público realizado por la Casa Blanca, en los Estados Unidos, el presidente, Joe Biden, junto con el director de la Nasa, Bill Nelson, le revelaron al mundo lo que los astrónomos han determinado como la vista más profunda en el pasado de nuestro universo. “Esta es la luz documentada más antigua en la historia del universo desde hace 13 mil millones, permítanme decirlo de nuevo, 13 mil millones, hace años”, dijo Biden.
“Esta imagen cubre un trozo de cielo del tamaño aproximado de un grano de arena sostenido a la distancia de un brazo extendido. Es sólo una pequeña porción del vasto universo”, dijo el administrador de la Nasa, Bill Nelson.
El escenario donde se presentaron las fotografías estaba ambientado como una película de “Star Trek”. Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris estuvieron acompañados por Alondra Nelson, directora interina de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca; Bill Nelson, administrador de la Nasa; Jane Rigby, científica del proyecto de operaciones del telescopio Webb. Cada uno estaba sentado en escritorios distantes. Mientras que, en una pantalla se proyectaban a otros funcionarios de la Nasa.
“Podemos ver posibilidades que nadie ha visto antes”, dijo Biden. “Podemos ir a lugares a los que nadie ha ido antes”. James Webb es el telescopio con el que fue captada la imágen. Webb tiene información del cúmulo de galaxias SMACS 072, la constelación de Pegaso, las nebulosas de la Carina, del Anillo del Sur, el exoplaneta WASP-96b (a 980 años luz) y más.
El Webb fue lanzado en diciembre de 2021 desde la Guayana Francesa en un cohete Ariane 5. Tras un viaje de 1,6 millones de kilómetros de la Tierra, se encuentra orbitando el Sol en una región del espacio llamada segundo punto de Lagrange. El costo total del proyecto se estima en 10.000 millones de dólares. La Nasa estima que el Webb puede tener una vida de 20 años, según datos de AFP.
Gracias al telescopio “hemos visto el efecto de lo que ocurre cuando un planeta y su atmósfera pasan por delante de la estrella, y la luz de la estrella se filtra a través de la atmósfera, y se puede descomponer en longitudes de onda de luz”, dijo Knicole Colon, de la Nasa.
Los descubrimientos no se detienen ahí. Webb tomó una imágen de La Nebulosa Carina, que es una de las nebulosas más grandes y brillantes del cielo. Está ubicada aproximadamente a 7.600 años luz de distancia en la constelación austral de Carina. Las nebulosas son viveros estelares donde se forman las estrellas. La Nebulosa de Carina alberga muchas estrellas masivas, varias veces más grandes que el Sol, dicen los datos de AP.
Otra de las cualidades de James Webb, según Associated Press, es Niriss un espectrógrafo sin rendijas que también dividirá la luz en sus diferentes longitudes de onda. Tiene varios modos, incluidos dos que están diseñados específicamente para estudiar exoplanetas particularmente cerca de sus estrellas madre, informa AP.
Hay que recordar que aunque la Nasa es quien obtuvo la información de los astros, no es dueña de estos. El Tratado del Espacio Ultraterrestre, adoptado en 1967 y firmado por 134 países establece explícitamente que “el espacio ultraterrestre, incluida la Luna y otros cuerpos celestes, no está sujeto a la apropiación nacional por reclamo de soberanía, por medio de uso u ocupación, o por cualquier otro medio” (artículo II), según datos de AP.
Eric Smith, científico que ha trabajado en el proyecto de Webb desde que inició comentó: “Desde una perspectiva profesional, estoy entusiasmado con la misión y el hecho de que los astrónomos de todo el mundo recibirán una nueva herramienta increíble para explorar el espacio. Webb le brindará a la ciencia unos nuevos “ojos””, dice Smith en el portal de la Nasa.