El colon irritable, al que también se le conoce como síndrome del intestino irritable (SII), es una afección que se caracteriza por la existencia de dolor abdominal y cambios en el ritmo intestinal, generando diarrea o estreñimiento. Normalmente, las personas que enfrentan este padecimiento no experimentan signos graves y en la mayoría de los casos controlan las molestias con cambios en la dieta, el estilo de vida y en el nivel de estrés. Cuando la afección es crónica y los síntomas son más complejos, pueden tratarse con medicamentos y acompañamiento médico, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
La mencionada institución asegura que se desconoce la causa precisa que genera el colon irritable, pero hay algunos factores que pueden tener incidencia en su desarrollo. Por ejemplo, las contracciones musculares en el intestino. Los expertos explican que las paredes de estos están revestidas con capas de músculo que se contraen a medida que mueven los alimentos a través del tracto digestivo.
Indican que cuando una persona presenta el síndrome del colon irritable, las contracciones posiblemente son más fuertes y duran más tiempo de lo normal, lo que puede conducir a dolor abdominal o molestias a medida que la comida, los gases y las heces atraviesan el tracto gastrointestinal.
Las infusiones naturales o los tés son remedios muy conocidos a nivel mundial. Debido a sus propiedades medicinales y grandes beneficios para la salud, estas bebidas tienen la capacidad de evitar y combatir diferentes tipos de dolencias.
La manzanilla, o como es conocida la Chamaemelum nobile, “es sin duda un milagro de la naturaleza. Se le atribuye la capacidad de proteger y reparar la membrana gástrica, ayudando a corregir problemas del sistema digestivo”, según indica el portal Nutrición y Farmacia.
Un estudio reciente publicado por el portal web del National Center for Biotechnology Information (NCBI) encontró que las flores secas de manzanilla contienen terpenoides y flavonoides, dos de sus propiedades medicinales. Gracias a estas propiedades naturales de la manzanilla, esta planta tiene las siguientes facultades frente al sistema digestivo.
Una infusión de manzanilla ayuda al cuerpo a nivel digestivo en momentos de necesidad. En situaciones en las que no es digerida bien una comida y se tiene un malestar. Además de esto, gracias a sus propiedades antimicrobianas podría evitar el crecimiento de la Helicobacter Pylori, una bacteria que aumenta el riesgo de formar gastritis y úlceras estomacales.
La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes musculares, lo que la convierte en un remedio natural eficaz para el dolor de estómago. Los expertos en salud recomiendan preparar una infusión de manzanilla agregando una cucharadita de flores secas de manzanilla en una taza de agua caliente. Dejar reposar durante 10 minutos, colar y beber lentamente. Esta infusión puede ayudar a calmar el dolor abdominal y aliviar la indigestión.
Otra bebida es la de aloe vera, pues esta es una planta muy utilizada en la medicina tradicional, ya que contiene propiedades beneficiosas, como desinflamar el colon.
Este líquido limpia el tracto digestivo, lo cual es muy favorecedor para aquellas personas con problemas gástricos o que les cuesta procesar algunas comidas. Además, regula el tracto gastrointestinal, por lo que es muy bueno tanto si tiene diarrea como estreñimiento. No obstante, ayuda en afecciones como el síndrome del intestino irritable, ardor de estómago o la indigestión.
La sábila tiene propiedades desintoxicantes, ya que su gel tiene la capacidad de ayudar a eliminar, de una forma más rápida y eficaz, las toxinas y desechos del cuerpo humano. Por eso, es esencial para limpiar, con frecuencia, un órgano como el colon, por el que pasan los mismos residuos.
Ingredientes:
- Dos hojas de aloe vera
- Media taza de agua
- Una cucharada de miel
Preparación:
- Pele las hojas de la sábila y extraiga el gel.
- Agregue su líquido en la licuadora con el agua y si desea agregue el jugo o trozo pequeños de algunas de las frutas mencionadas anteriormente.
- Licúe hasta que quede un jugo uniforme.
- Vierta el contenido en un vaso grande y coloque un poco de miel.
- Tome un vaso de jugo de sábila al día, lo más aconsejable es que sea en ayunas, hasta que se encuentre mejor.