Los azúcares que se ingieren con los alimentos son transformados por el metabolismo en glucosa, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.
“Ésta se desplaza a través del torrente sanguíneo hasta alcanzar las células de diferentes tipos de tejido proporcionando la energía que necesitan para funcionar”, señaló la entidad.
Además, cuando se elevan los niveles de azúcar en la sangre, es posible que se desarrolle una enfermedad llamada diabetes, que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ello, una forma de detectar los niveles de azúcar es tomando la glucometría en ayunas y en general los niveles son:
- Menos de 100 mg/dL (5,6 mmol/L) se considera normal.
- Entre 100 y 125 mg/dL (5,6 a 6,9 mmol/L) se diagnostica como prediabetes.
- 126 mg/dL (7,0 mmol/L) o más en dos pruebas distintas se diagnostica como diabetes.
Adicional, la Asociación Americana de la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda exámenes de detección de la diabetes para la mayoría de los adultos a partir de los 45 años y en especial aconseja que se realicen exámenes de detección de la diabetes antes de los 45 años si se tiene sobrepeso y si se tienen factores de riesgo adicionales para la prediabetes o la diabetes tipo 2.
Dicho lo anterior, el portal Mejor con Salud reveló algunas infusiones para bajar el azúcar en la sangre:
1. Fenogreco: “Es rica en galactomanano, una sustancia capaz de reducir la absorción de azúcar en los alimentos, contribuyendo en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
1. Ginseng: tiene panaxanos que tienen funciones reductoras de glucosa.
3. Manzanilla: “El té de manzanilla podría regular el azúcar en la sangre debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, los cuales protegen las células del páncreas, por lo que su ingesta regular puede prevenir picos de hiperglucemia, siendo una excelente opción para ayudar a controlar la diabetes e incluso a prevenirla”, explicó el portal portugués.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, otras recomendaciones que incluyen cambios en los hábitos diarios y que ayudan con la reducción de los niveles de azúcar incluyen:
- Realizar ejercicio: las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Controlar el estrés: el estrés aumenta los niveles de azúcar en la sangre, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
- Reducir la grasa: cuando se consume un exceso de calorías y grasas, el cuerpo genera un aumento no deseado de glucosa en sangre, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
- No consumir tabaco: fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
- Tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.