El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y que el hígado produce, pero también se encuentra en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, ya que es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias.
De todos modos, es importante señalar que el nivel alto de colesterol no tiene síntomas y un análisis de sangre es la única manera de detectar si se tiene y la biblioteca de Estados Unidos señaló que hay muchos tipos de colesterol y los siguientes son los más nombrados:
- Colesterol total: todos los colesteroles combinados.
- Lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL): con frecuencia llamado colesterol “bueno”.
- Lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL): con frecuencia llamado colesterol “malo”.
- No-HDL: Este número es el colesterol total menos el colesterol bueno (HDL). El colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).
Adicional, explicó que los niveles de colesterol se miden en miligramos por decilitro (mg/dL) y estos son los niveles saludables de colesterol:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dL
- No-HDL: Menos de 130 mg/dL
- LDL: Menos de 100 mg/dL
- HDL: 50 mg/dL o mayor
Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que las legumbres “son ricas en fibras que ayudan a reducir la absorción de grasas de los alimentos y a eliminar el exceso de grasa a través de las heces, haciendo que los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre disminuyan”.
Además, indicó que “por contener antioxidantes, como las saponinas y los flavonoides, las legumbres combaten los radicales libres y evitan la acumulación de grasas en las arterias, previniendo enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio y derrame cerebral”.
De hecho, un estudio realizado por un grupo de investigadores del Centro Clínico de Nutrición y Modificación de Factores de Riesgo del Hospital St. Michael de Toronto, Canadá, y publicado en la revista Canadian Medical Association Journal, reveló que consumir una porción al día de frijoles, garbanzos, arvejas o lentejas contribuye a reducir el colesterol malo y una porción equivale a 130 g o 3/4 de una taza.
Además, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las legumbres son ricas en proteína vegetal, fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc.
“Las legumbres están repletas de nutrientes. Son bajas en calorías, pero hacen sentir llena a la persona. El cuerpo utiliza los carbohidratos en las legumbres lentamente, con el tiempo, proporcionando energía constante para el cuerpo, el cerebro y el sistema nervioso. Consumir más legumbres como parte de una dieta saludable puede ayudar a bajar el azúcar en la sangre, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otras enfermedades del corazón y riesgos para la diabetes”, explicó la biblioteca.
Por su parte, otros hábitos saludables que ayudan a reducir el colesterol elevado son:
1. Comer alimentos saludables para el corazón:
- Reducir las grasas saturadas. Las grasas saturadas, que se encuentran principalmente en las carnes rojas y los productos lácteos enteros, aumentan el colesterol total.
- Eliminar las grasas trans. Las grasas trans, que a veces figuran en las etiquetas de los alimentos como “aceite vegetal parcialmente hidrogenado”, se utilizan a menudo en margarinas y galletas, galletitas saladas y pasteles comprados en tiendas.
- Comer alimentos ricos en ácidos grasos omega 3. Los ácidos grasos omega 3 no afectan el colesterol LDL, pero tienen otros beneficios para la salud del corazón, entre ellos la disminución de la presión arterial. Los alimentos con ácidos grasos omega 3 incluyen el salmón, la caballa, el arenque y las nueces.
2. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.