El colesterol se trasporta en la sangre, adherido a las proteínas y es una sustancia parecida a la grasa que es necesario para el buen funcionamiento del cuerpo, ya que este lo necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que el cuerpo produce todo el colesterol que necesita, pero también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo, carne y queso.
No obstante, es importante tener el colesterol en las cantidades adecuadas, ya que si se tiene demasiado colesterol en la sangre, se tiene un mayor riesgo de enfermedad arterial coronaria.
Ahora bien, es importante señalar que el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable como, por ejemplo:
- Mala alimentación. Comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos. Las grasas saturadas se encuentran en cortes de carne grasos y productos lácteos no descremados. Las grasas trans por lo general se encuentran en refrigerios empaquetados o postres.
- Obesidad. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más aumenta el riesgo de tener colesterol alto.
- Falta de ejercicio. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL del cuerpo, que es el colesterol “bueno”.
- Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total.
- Edad. Incluso los niños pequeños puede tener niveles de colesterol poco sanos, pero es mucho más común en las personas de más de 40. A medida que se envejece, el hígado puede cada vez menos eliminar el colesterol LDL.
Sin embargo, el nivel alto de colesterol no tiene síntomas y un análisis de sangre es la única manera de detectar si se tiene elevado, pero de tenerse en niveles superiores se puede prevenir y tratar llevando una dieta saludable, haciendo ejercicio con regularidad y, a veces, tomando medicamentos.
Respecto a la dieta saludable, el portal Iora Health reveló que las legumbres que se deben consumir para reducir los niveles de colesterol son: “la soja, las arvejas en vaina y los garbanzos”.
Sobre la misma línea el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que “as legumbres son ricas en fibras que ayudan a reducir la absorción de grasas de los alimentos y a eliminar el exceso de grasa a través de las heces, haciendo que los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre disminuyan”.
Además de eso, añadió que “por contener antioxidantes, como las saponinas y los flavonoides, las legumbres combaten los radicales libres y evitan la acumulación de grasas en las arterias, previniendo enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio y derrame cerebral”.
Adicional, Medline Plus, explicó que las legumbres son ricas en proteína vegetal, fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc.
“Las legumbres son similares a la carne en nutrientes, pero con menores niveles de hierro y sin grasas animales. Además, las altas proteínas y otros nutrientes en las legumbres las convierten en una excelente opción en lugar de la carne y los productos lácteos”, indicó la biblioteca.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.