La alimentación humana, tal y como se conoce hoy en día, no surgió de la nada; de hecho, no siempre fue la misma. Conforme fue evolucionando, el hombre aprendió a servirse de los elementos de la naturaleza para construir su dieta y a partir de ella obtener los nutrientes que requería para su subsistencia.

Hoy el asunto es menos drástico. Se cuentan con alimentos en las alacenas de las casas y en los mercados de fácil acceso, por lo que hay una variedad de opciones para incluir en la comida. Entre ellos, se encuentran las legumbres, ingredientes que se caracterizan por su aporte de proteínas, pero también por su versatilidad y sabor.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mejor conocida como FAO, han estado presentes en el menú de los hogares por cientos de años, debido a que gozan de una composición nutricional de gran valor para la salud, lo que las convierte en un excelente complemento para la alimentación.

Los fríjoles y las lentejas contienen muchas proteínas y son bajos en grasas. | Foto: Getty Images

Las lentejas hacen parte de esta familia de alimentos y, por tanto, comparten dichas propiedades beneficiosas para el ser humano. Según indica la Fundación Española de la Nutrición, existe más de una clase de lentejas, todas ellas diferenciadas principalmente por el color que tenga la semilla, esto es, rubias, verdes, amarillas, pardas, rojas, naranjas y verdeazules. El cultivo de esta planta se extiende por varias partes del mundo y cada una de estas clases es característica de la región en que tiene su origen.

Recientemente, las lentejas se han convertido en el ingrediente estrella de recetas para la dieta vegetariana, por su aporte de proteínas de origen vegetal y otros nutrientes, como las vitaminas del complejo B, fibra, selenio, potasio, zinc, fósforo, magnesio y hierro.

El dilema respecto al consumo de estas semillas apunta, no a su composición nutricional propiamente, sino -más bien- a si son aconsejadas para engordar o se pueden agregar como parte de un régimen alimenticio para bajar de peso. Al respecto, el portal de salud y bienestar unCÓMO aclara que uno de los mitos más frecuentes en relación con las lentejas es que comerlas pueden favorecer un aumento de peso.

Lo cierto es que una porción moderada de lentejas, que esté en equilibrio con el resto de alimentos que se ingieren durante el día, puede no tener mayor incidencia sobre el peso. Por ejemplo, detalla el portal, una ración que represente entre 300 y 400 calorías de las que se requieren al día puede ser la medida sugerida para el almuerzo, siendo esta la comida más fuerte del día.

De hecho, según indican desde Cuerpo Mente, el consumo de lentejas puede tener hasta un efecto favorable para regular el peso. Lo anterior se debe a que el consumo de las legumbres tiende a estimular una sensación de saciedad en el organismo, por lo que se inhibe la ingesta de una cantidad mayor de alimentos.

Por otra parte, coinciden los expertos, el punto de si engordan o no las lentejas no necesariamente tiene que ver con su composición nutricional. Como sucede con la mayoría de los alimentos, también importa el modo en que se preparen las comidas; puesto que no será igual comer un plato preparado al horno, al vapor o cocido, que uno que se halla elaborado bajo fritura.

En ese sentido, se sugiere optar por preparaciones en las que las lentejas estén acompañadas de verduras, como las ensaladas, evitando agregar cantidades adicionales de proteínas, como las carnes o embutidos.

Como indica el portal Cuerpo Mente, otra forma de comerlas es acompañada de arroz o papas, teniendo así un plato completo para la hora del almuerzo, por ejemplo.