Cuando la piel se rompe, incluso durante una cirugía, algunos microorganismos pueden entrar y causar algún tipo de infección en la zona, según explicó el portal de medicina y salud Medline Plus. Al presentar una herida, se da inicio a un proceso biológico para reparar el tejido dañado a través de una serie de reacciones bioquímicas, que es lo que se conoce como cicatrización; para que el cuerpo pueda hacer ese proceso de manera óptima, necesita de una buena fuente de vitaminas y minerales.
Tipos de heridas
- Cortaduras.
- Raspaduras.
- Heridas punzantes.
- Quemaduras.
- Úlceras.
Las heridas profundas pueden afectar
- Los tendones.
- Los músculos.
- Los ligamentos.
- Los nervios.
- Los vasos sanguíneos.
- Los huesos.
El portal de salud, belleza y cuidado personal Olyan Farma brinda la lista de algunos alimentos que pueden ayudar en el proceso de cicatrización. El medio menciona que la alimentación es clave para tener una piel saludable y para favorecer este proceso.
- Cítricos: los cítricos contienen una gran cantidad de vitamina C. Este componente ayuda a combatir las infecciones y participa en la formación de colágeno, el cual aumenta la resistencia de la herida creando una sólida capa de tejido cicatricial. También tiene propiedades antiinflamatorias. Entre los cítricos se encuentran las mandarinas, las naranjas, los kiwis, la piña, los limones y las fresa, y en hortalizas como el tomate el pimentón verde y el brócoli.
- Zanahoria: este es un alimento rico en betacaroteno, un precursor de la vitamina A. Este componente es un antioxidante fundamental que contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de la piel, mucosas y otros tejidos, favoreciendo la cicatrización. Es útil en todo tipo de lesiones, por ejemplo, para el acné, el eczema, la psoriasis, quemaduras o el herpes labial. También previene las arrugas y tiene propiedades fotoprotectoras; sin embargo, es importante mencionar que las zanahorias no reemplazan el uso del protector solar que debe ser aplicado a diario, incluso cuando no se va a salir de casa.
- Brócoli y pescado: esta verdura tiene propiedades antioxidantes y es rica en vitamina K, una vitamina con importantes beneficios cicatrizantes que también se encuentra presente en el pescado. Este componente tiene una función esencial en la coagulación de la sangre, evitando hemorragias y hematomas y reduciendo la inflamación, lo cual favorece la cicatrización.
- Frutos secos: los frutos secos como las almendras, las nueces o las avellanas son alimentos ricos en vitaminas B y E, reduciendo la oxidación celular. Participan en el proceso de utilización de enzimas, en la producción de glóbulos rojos, y en el crecimiento y desarrollo de células y tejidos. También ayudan a regular las reacciones químicas. Las nueces además tienen un efecto antiinflamatorio.
- Legumbres, huevos y carne roja: estos son alimentos ricos en proteínas y zinc. Las proteínas son esenciales para la curación de heridas, pues tienen un papel clave en el crecimiento y desarrollo de tejidos, mejorando la irrigación sanguínea gracias a dos aminoácidos que fortalecen el tejido. Por otro lado, el zinc es esencial para la adecuada síntesis de las proteínas en el proceso de cicatrización, y además ayuda a que el sistema inmune combata los agentes patógenos y las heridas no se infecten.
Recomendaciones para el cuidado de la piel
El portal web unComo brinda tips adicionales para mantener una piel sana y libre de impurezas.
- Cuidar la alimentación y beber mucha agua: la alimentación influye en el estado de la piel. Si se desea retrasar la aparición de arrugas, es esencial llevar una dieta equilibrada y sana, rica en frutas y verduras. Los mejores componentes para la salud de la piel son los antioxidantes; las vitaminas A, C, E, K; el omega 3, entre otros. Como mínimo se deben consumir de ocho a diez vasos de agua al día para mantener la piel hidratada.
- Elegir una buena crema antiedad: a partir de los 25 años de edad, es importante empezar a aplicarse una crema antiarrugas que ayude a atenuar esas líneas de expresión que ya son visibles. La cremas actúan rellenando la piel desde el interior para que luzca lisa y firme. Hay muchas cremas en el mercado, pero lo mejor es elegir una que se adapte a las necesidades de cada tipo piel y que contenga ingredientes como vitamina A, vitamina E, colágeno, elastina, ácido hialurónico y AHA.