En la naturaleza hay productos que proporcionan efectivos diuréticos y depurativos para despejar la retención de líquidos y reducir síntomas como la hinchazón y pesadez en las piernas.
La retención de líquidos es un problema común a nivel mundial. Se manifiesta no solo como una disminución de las ganas de orinar, sino también en la hinchazón de los brazos, las piernas el abdomen.
Medline Plus explica que las causas de esta acumulación de líquido son muy diversas y no siempre fáciles de identificar. El sedentarismo, una dieta alta en sal y alimentos procesados, los cambios hormonales, el embarazo y el estrés son circunstancias que podrían explicar esto; pero la respuesta del cuerpo a un problema de fondo como la insuficiencia cardíaca también puede ser un factor.
En ese orden de ideas, si la acumulación de líquidos continúa, lo más recomendado es consultar a un médico para que analice la causa del problema y recomiende las medidas más adecuadas. A la par que se gestiona el tratamiento, se puede aportar de parte de uno a través de remedios caseros.
Hay una gran variedad de plantas medicinales que han demostrado ser muy eficaces para tratar la retención de líquidos y sus síntomas más visibles. Además, son claves si se desean eliminar naturalmente las toxinas presentes en el organismo.
Muchas plantas medicinales tienen altas propiedades diuréticas, lo que las convierte en una opción segura y eficaz para tratar el edema de entrada. Consumirlas en forma líquida, como infusiones, jarabes y gotas, es aún más efectivo. En ese orden de ideas, el portal especializado en salud Cuerpo Mente recomienda estas tres plantas medicinales para reducir la acumulación de líquidos.
La primera es la cola de caballo, conocida científicamente como Equisetum arvense L. Esta crece en pastizales, pantanos, riberas de ríos y lagos. En fitoterapia se usa para la retención de líquido, debido a que es un notable diurético y desintoxicante, aportando minerales y vitaminas. Del mismo modo, cumple las funciones de astringente y hemostático.
No solo mejora la micción y elimina la acumulación de líquido y el edema, sino que esta planta también ayuda con la desintoxicación, los problemas urinarios como la cistitis y la presión arterial alta. Para sacarle provecho, se requiere usar el tallo estéril nada más.
El tallo se usa como decocción con hierbas complementarias en consumo de tres cucharadas diarias, o en baños caseros. También se emplea en tinturas, extractos líquidos, cápsulas o comprimidos. El factor contraproducente es evitar el uso oral durante el embarazo y la lactancia.
Como alternativa, está el diente de león (conocido como Taraxacum officinale Weber), el cual crece en una variedad de entornos, incluidos prados húmedos, riberas de ríos y campos. Tiene propiedades diuréticas y depurativas, por lo que es muy útil contra la retención de líquidos y contribuye con sus efectos protectores sobre el hígado.
El diente de león cuenta con propiedades diuréticas, desintoxicantes, hepatoprotectoras, apetecibles, antioxidantes y tónicas. Este es el principal tratamiento anti-edema. Por sus propiedades depurativas hepáticas y renales, se utiliza en formulaciones diseñadas para prevenir la deshidratación en el organismo y combatir la obesidad por retención de líquidos.
Del mismo modo, ayuda a reducir el ácido úrico, la urea y a regular la presión arterial. Bastará con utilizar hojas y raíces ricas en sales de potasio. Para experimentar sus beneficios, hay que tomar tres cucharadas diarias de la decocción de raíz o realizar infusión de hojas de la planta reductora de amargor antes de las comidas. Aparte de su versión natural, también se comercializa con extractos líquidos, tinturas y tabletas.
Finalmente, el tercer producto son los cerezos, conocido como Prunus avium L. Con respecto a su crecimiento, estos aparecen tanto en zonas montañosas húmedas como en huertas y los tallos de cerezo se utilizan por sus propiedades diuréticas.
Se les saca provecho para preparar decocciones diuréticas que ayudan a eliminar los líquidos retenidos y aliviar los síntomas asociados a la retención de líquidos. Tiene propiedades diuréticas, depurativas, desintoxicantes, cardiotónicas, analgésicas y antipiréticas. Además, se puede mezclar con los mangos, debido a que ambas les hacen frente a las enfermedades del tracto urogenital.
Por otro lado, la cereza también ayuda a promover la producción de orina y combatir la retención de líquidos. Se utilizan como diuréticos para la hipertensión arterial, la hiperuricemia o la gota.
Frente a su uso, Cuerpo Mente explica que se utilizan los tallos y tallos de la fruta, y ésta última en sí es comestible. Se puede consumir hasta en tres tazas por día, mezclándolo con otros botánicos diuréticos. También se pueden utilizar extractos líquidos y/o cerezas frescas, puras o en jugo.