Todos los seres humanos son seres sociales, por ende necesitan relacionarse con otros para poder compartir, hablar y ver desde otra perspectiva sus problemas. Algunos son más amigables que otros o tienen una capacidad superior para relacionarse, sin embargo, todos necesitan de un círculo social y de un conjunto de relaciones para poder tener una mejor calidad de vida.

Estas relaciones aportan cosas positivas a la vida del otro, sin embargo, pueden convertirse en relaciones tóxicas cuando se sobrepasan límites o no se dan en términos sanos y claros.

El portal de salud, belleza y cuidado personal Healthline menciona unas señales de alarma que se deben tener en cuenta para determinar si una relación de amistad se está convirtiendo en una relación tóxica.

  • Traiciona la confianza: de manera poco frecuente se puede caer en una incidencia, pero un amigo tóxico es una persona que no sabe guardar un secreto y que está divulgando las cosas que le comparte el otro de manera descontrolada, afectando su integridad y su derecho a la privacidad.
Dentro de una amistad debe haber respeto y confianza. | Foto: Getty Images
  • Se irrita y se hace el molesto con frecuencia: hay personas que evaden sus responsabilidades frente a un hecho intentando molestarse o haciéndose los dignos, como si el otro fuese quien hubiese faltado a la amistad. Es pertinente mencionar que en todas las relaciones puede haber diferentes, pero una persona que constantemente arma peleas, realiza comentarios hirientes o despectivos son individuos altamente tóxicos.
  • Hace sentir incómoda a la otra persona: un individuo aporta satisfacción y bienestar a la otra, pero cuando los encuentros con determinadas personas generan molestia, enojo e inquietud, debido a sus actitudes; habría que validar si se trata de un vínculo sano o tóxico.
  • No está en los momentos importantes: hay personas que no suelen estar nunca, es decir, ni en los momentos malos, ni buenos y está bien que esto suceda de manera ocasional, pero por lo general una amistad desinteresada buscar estar de alguna manera en los momentos importantes para el otro.
Una buena amistad está presente en los momentos cruciales del otro, pese a que este lejos. | Foto: Getty Images
  • Impone su parecer: dentro de una amistad sana y equilibrada se entiende que la otra persona no tiene por qué pensar de la misma manera que el otro y esto no tendría que ser un motivo de discordia o enojos.
La amistad es crucial en medio del desarrollo de todo ser humano. | Foto: Getty Images
  • No brinda apoyo ni se alegra por los triunfos del otro: una verdadera amistad es empática y demuestra interés y preocupación por el otro de manera frecuente, sin importar el momento que se esté atravesando.
  • La otra persona tiene que hacer un esfuerzo para hacer parte de su vida: cuando para integrarse en un vínculo o una relación hay que hacer un esfuerzo quiere decir que algo no anda del todo bien, por lo que es importante validarlo con la otra persona y ser sincero consigo mismo.