Es común escuchar que cientos de personas padecen de retención de líquidos. Incluso, es normal saber que familiares o allegados padecen esta condición. ¿Cuál es la gravedad de la enfermedad? Esto es todo lo que hay que tener en cuenta.
La Fundación Española del Corazón explica que la retención de líquidos es conocida como edema y corresponde al aumento del volumen del líquido intersticial, lo que es igual a una acumulación en los tejidos.
Cuando una persona padece esta condición, tiende a buscar la raíz del problema; pero los edemas pueden acontecer de diferentes causas. Los expertos señalan que las más comunes son hábitos de sedentarismo, problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedades renales.
El modo por el cual se evidencia la retención de líquidos radica en un aumento irregular del volumen en las piernas. Del mismo modo, otros signos de alarma son: crecimiento de peso inexplicable, hinchazón dolorosa en los tobillos, aumento del perímetro en la zona abdominal y la aparición de pequeñas machas en los dedos que duelen al momento de hundirlas.
Cuando los edemas son detectados, el tratamiento ideal consiste en una correcta alimentación, la cual debe estar enfocada en bajas cantidades de sodio. ¿Qué quiere decir eso? Los pacientes con esta complicación deben evitar las fuentes de sodio, las cuales tienden a ser los productos salados. En cambio, se recomienda reemplazarlos con hierbas, especias, limón, vinagre y aceites aromatizados.
Además de controlar el ingreso de sodio al organismo, es importante tener en cuenta que es necesario potenciar los hábitos saludables de alimentación. Por lo tanto, la gran recomendación de los expertos radica en consumir preferiblemente alimentos de origen natural; tales como frutas, verduras, legumbres, carne, entre otros.
En ese orden de ideas y bajo el concepto de Mejor con Salud, esta es la lista de las recomendaciones más importantes a la hora de hacerle frente a esta situación:
- Restringir el consumo de cereales: Los expertos consideran que evitar por un tiempo los panes, galletas o medias nueves hechas son sal; son un gran paso a la hora de recuperar la forma en las articulaciones.
- No tomar agua mineral: Aunque parezca que esta bebida no tiene ningún problema y sea una apuesta saludable, en verdad es todo lo contrario, debido a que proporcionan altas cantidades de sodio.
- Evitar alimentos industriales: Salsas de mostaza, tomate, soja, rosa y mayonesa; son productos que hay que prevenir bajo toda circunstancia. El motivo radica en que tienen altas cantidades de sodio. De igual manera, son negativos los caldos concentrados, alimentos precocinados y comida rápida.
- No emplear métodos de cocción: Los expertos señalan que es preferible utilizar vapor para preparar los alimentos, dado que no se pierda nada de su sabor. También son adecuados los métodos de cocción seca, como el horno o la plancha), así como los guisados y los estofados. Se deben evitar sustancias aromáticas en la cocina.
- Comer frutas y verduras: No es un secreto que estos productos son una de las opciones más saludables y esta ocasión no son la excepción.
- Ingesta de pescado: Tanto frescos como congelados, salvo aquellos que están en conserva, ahumados y salados.
- Comer carne: Se permiten todas las carnes magras y frescas, pero se evitan las conservas, ahumados, embutidos, charcutería, patés, sobrasada y salchichas.
- Adoptar a los lácteos en la alimentación: Todo lo que son leche, yogures, quesos blancos y quesos sin sal están totalmente permitidos sin problema alguno.