Las enfermedades cardiovasculares forman parte de las enfermedades no transmisibles (ENT) y son la primera causa de mortalidad.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que las enfermedades cardiovasculares incluyen:
- Las enfermedades cerebrovasculares: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro;
- Las arteriopatías periféricas: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores;
- La cardiopatía reumática: lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas estreptococos;
- Las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento; y
- Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Así las cosas, según el Ministerio de Salud y Protección Social, “las ENT se pueden prevenir y controlar a través de cambios en el estilo de vida, intervenciones de salud y políticas públicas costo-efectivas y requieren un abordaje intersectorial e integrado”.
Asimismo, en el marco del Summit de Dolor, durante la Semana Mundial del Dolor, organizada por Upjohn división de Pfizer, en la ciudad de Buenos Aires, el gerente general del Clúster Andino y Cono Sur de Upjohn, Martín Martínez, dijo que es de vital importancia promover “un enfoque holístico (ver al ser humano de manera integral, físico, emocional, mental, social) que tenga como pilares la educación, la prevención, el diagnóstico temprano y el abordaje terapéutico integral para atender los requerimientos de pacientes crónicos”.
De igual forma, el doctor José Zamorano, vicepresidente de la Sociedad Europea de Cardiología y jefe del servicio de cardiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, señaló previó a la Cumbre Internacional en manejo del Riesgo Cardiovascular, que “ciertamente las enfermedades cardiovasculares son un desafío de salud pública en el mundo, pues, siguen siendo la primera causa de mortalidad, sin dejar de lado, la morbilidad y gasto sanitario que estas ocasionan”.
Por ello, es importante prevenir las enfermedades cardiovasculares y en especial se debe controlar la hipertensión arterial, pues es el principal factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular, según explicó la doctora Ana Cristina Montenegro Arenas, especialista en medicina vascular antes de realizar la cumbre Cardiovascular.
Así las cosas, para prevenir las enfermedades se debe:
1. No fumar: las sustancias químicas del tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
2. Hacer ejercicio: lo ideal es tratar ¿de hacer como mínimo lo siguiente:
- 150 minutos a la semana de ejercicios aeróbicos moderados, como caminar a paso ligero.
- 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa, como correr.
- Dos o más sesiones de fortalecimiento muscular a la semana.
3. Tener una dieta saludable: Un plan de alimentación saludable para el corazón incluye lo siguiente:
- Frutas y verduras.
- Frijoles u otras legumbres.
- Carnes y pescados magros.
- Productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.
- Cereales integrales.
- Grasas saludables, como el aceite de oliva.
Ahora bien, si la enfermedad ya se detectó, hay que seguir las anteriores recomendaciones con otras que incluyen:
- Mantener buenos hábitos de sueño. Dormir mal puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y otras afecciones crónicas. Los adultos deben procurar dormir entre 7 y 9 horas diarias.
- Mantener un peso saludable.
- Controlar la presión arterial, el colesterol, la diabetes, entra otras.
“Aquellas personas con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular a edad temprana, deben controlar todos sus factores de riesgo de manera oportuna, por otro lado, los pacientes obesos, con dislipemia, hipertensos y diabéticos deben ser conscientes e implementar todas las medidas necesarias de atención; es fundamental entender el valor de cuidar la salud para poder envejecer con éxito”, indicó el doctor Zamorano.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.