La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado que puede estar acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo, así la describen en el portal Mayo Clinic.

De acuerdo a los investigadores, esta enfermedad amplifica las sensaciones de dolor “porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor”, señalan en el mencionado sitio web.

Especialistas señalan que un paciente con esta enfermedad puede pasar por varias consultas médicas hasta que recibe un diagnóstico, el cual no aporta mucho “pues los tratamientos convencionales apenas alivian los síntomas”, señalan en Cuerpo mente, por esta razón buscan solución en remedios naturales.

Después de un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo, pueden comenzar los síntomas de esta enfermedad, en otras ocasiones los síntomas se pueden acumular progresivamente sin tener un evento desencadenante.

Otros factores que pueden influir para la aparición de la fibromialgia es tener padres o hermanos con esta afección, además, con la osteoartritis, artritis reumatoide o lupus, es más probable sufrir de fibromialgia, así lo indican en Mayo Clinic.

En Mayo Clinic explican que la fibromialgia puede ser más común en mujeres que en hombres. Además, esta afectación se puede caracterizar por ocasionar “dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión”.

Aunque no hay una cura para la fibromialgia, los expertos aconsejan la práctica de ejercicio, la relajación y medidas para reducir el estrés, como posibles soluciones para esta enfermedad.

Los remedios naturales pueden ser una opción para tratar la fibromialgias, una de ellas son las semillas de chía como las semillas de sésamo, las cuales aportan grasas saludables omega-3, que tienen una acción antiinflamatoria en el organismo, también cuentan con fibras fermentables que alimentan la microbiota intestinal.

Expertos indican que una dieta saludable ante esta enfermedad debe ser rica en verduras, hierbas, especias, grasas saludables, fermentados y vitamina D, pues estos alimentos facilitan “el proceso antiinflamatorio, aporta bacterias saludables a la microbiota del intestino y ayuda a relajar la musculatura”, destacan en el portal Salud Savia.

También es importante conocer que los cítricos aportan vitaminas y minerales que ayudan a controlar los procesos inflamatorios y, a reducir el dolor que se genera por esta molestia.

Otra preparación que ayuda a combatir la fibromialgia es el jugo de limón con semillas de chía. El limón aporta las propiedades para controlar los procesos inflamatorios y también ayudan a empezar el día con la máxima energía.

Lo ideal es consumir el jugo natural del limón combinado con una cucharada de semillas de chía. Estas semillas aportan nutrientes como proteínas, fibra, minerales y ácidos grasos omega 3.

Además de la chía, la papaya con almendras también ayuda a mitigar los efectos de la fibromialgia, pues casi el 70 % de las personas con esta molestia sufren también de colon irritable. “Por ello es necesario que cuiden de su salud intestinal y eviten esos alimentos que, por lo general, tienden a promover la inflamación”, así lo explican en Mejor con salud.

La vitamina E que contiene el aguacate tiene un efecto positivo en el alivio de los dolores característicos de la fibromialgia, así lo destaca un estudio publicado en el año 2016. Además, esta fruta es rica en vitaminas B, C, y K, y minerales como el manganeso y el hierro, así como su aporte de fibra, lo cual hace que se una buena opción para empezar el día.

En general, los expertos aconsejan incluir los alimentos antioxidantes y con nutrientes inflamatorios en la dieta habitual para tratar la fibromialgia.