El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo y este la necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayuden a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, cuando el colesterol se eleva, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, que con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias y a veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
De hecho, la entidad también indicó en su portal web que esta enfermedad puede heredarse o ser consecuencia de un estilo de vida poco saludable, como comer muchas grasas dañinas y la grasa saturada se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos.
Por su parte, el estreñimiento se caracteriza por las deposiciones poco frecuentes o la dificultad para evacuar, lo que se manifiesta durante varias semanas o más y los factores que pueden aumentar el riesgo de tener estreñimiento incluyen: ser un adulto mayor, ser mujer, estar deshidratado, tener una dieta baja en fibras, hacer muy poca actividad física o ninguna, tomar ciertos medicamentos, incluidos los sedantes, estupefacientes, algunos antidepresivos o medicamentos para bajar la presión arterial, padecer un trastorno mental, como depresión o un trastorno de la alimentación.
Adicional, aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias y el estreñimiento crónico también puede provocar que las personas hagan demasiada fuerza para defecar.
Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde indicó que la linaza es ideal para tratar las dos afecciones, ya que “es rica en fibra, facilitando el tránsito intestinal y por su alto contendido de omega 3 disminuye el colesterol malo”.
De hecho, Mayo Clinic reveló que “la linaza es beneficiosa para la salud, pues es rica en fibra y ácidos grasos omega-3, así como en fitoquímicos llamados lignanos. Una cucharada (7 gramos) de linaza molida contiene 2 gramos de ácidos grasos poliinsaturados (incluye los omega-3), 2 gramos de fibra dietética y 37 calorías”.
Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro reveló que se puede comprar linaza a granel (entera o molida) en muchas tiendas de comestibles y tiendas de alimentos naturales y las semillas enteras se pueden moler en casa usando un molinillo de café o un procesador de alimentos.
Por tal razón, algunos consejos para incluir la linaza en la dieta son:
- Agregar una cucharada de linaza molida al cereal caliente o frío del desayuno.
- Agregar una cucharadita de linaza molida a la mayonesa o mostaza cuando se haga un sándwich.
- Añadir una cucharada de linaza molida a un envase de yogur de 8 onzas.
- Añadir linaza molida a las galletas dulces, magdalenas, panes y otros productos horneados.
“Al igual que otras fuentes de fibra, la linaza debe ingerirse con mucha agua u otros líquidos y la linaza no debe consumirse al mismo tiempo que los medicamentos orales”, explicó Mayo Clinic.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.