Las semillas son alimentos que han tomado mucha relevancia para ser incluidas en dietas saludables y equilibradas. Esto se debe a que son una buena fuente de grasas saludables, de proteínas, fibra y minerales como calcio, zinc, cobre y magnesio, entre otros.
Estos productos se caracterizan por brindar saciedad y favorecer el sistema de defensa del cuerpo; la fibra, que la mayoría de ellas contiene, ayuda a la salud digestiva y sus antioxidantes contribuyen a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro y diversas enfermedades degenerativas.
Por esto no es extraño que cada día más personas quieran incorporarlas a su alimentación, pues además de sus beneficios generales para el organismo, también son buenas aliadas de la belleza y para cuidar la piel. En la lista de las que más aportan en este sentido están las semillas de lino, calabaza, girasol, chía y sésamo, que se recomienda consumirlas especialmente después de los 30 años.
Semillas de lino
De acuerdo con información del portal Saber Vivir, al agregar regularmente una cucharadita de semillas de lino a alimentos como el yogur o a un batido, no solo se obtendrán beneficios en la regulación del tránsito intestinal, sino que también se experimentarán bondades en la piel, la cual lucirá más suave.
La razón es que estas semillas son la fuente vegetal más rica en grasas omega 3, por eso convienen en caso de sequedad cutánea. Una forma específica de sacar provecho es preparando una mascarilla casera, afirma la citada fuente. Para ello se hierven dos cucharadas de semillas en medio litro de agua, hasta que se inflen, se retira del fuego, se deja reposar y luego se aplica una capa espesa en la cara durante 20 minutos. Posteriormente, se retira con abundante agua.
Semillas de chía
Según la Sociedad Americana de Nutrición, este alimento contiene hasta cinco veces más calcio que la leche, más proteínas que las verduras, son tres veces más ricas en hierro que las espinacas, tienen dos veces más potasio que un plátano, poseen el doble de fibras que la avena y aportan el triple de antioxidantes que los arándanos.
Precisamente, esa riqueza en antioxidantes es lo que hacen a las chía un alimento ideal para hacerle frente al envejecimiento prematuro, gracias a que ayudan a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres, sustancias que dañan las células. También ayudan a producir colágeno de manera natural, precisa el portal Panorama Web de México.
Semillas de calabaza
La mencionada fuente asegura que además de ser ricas, estas semillas contienen zinc, un mineral esencial para la producción de colágeno natural en la piel. Otra de sus cualidades son sus antioxidantes y ácidos grasos que mejoraran la textura del cutis en poco tiempo.
Semillas de sésamo
Se dice que estas semillas son favorables para hidratar la piel y provocan un efecto lifting en el rostro. De acuerdo con el portal de estilo de vida unCOMO, estos productos ofrecen hidratación intensa debido a sus aceites esenciales y a la presencia de ácidos Omega 3 y 6. También aportan antioxidantes que ayudan a combatir la flacidez y el envejecimiento de la piel.
Adicionalmente, contienen vitamina E, antioxidante natural y vitaminas del grupo B, que son las responsables del normal funcionamiento del sistema nervioso y del mantenimiento del estado normal de uñas y cabello.
Semillas de girasol
Este alimento tiene una alta concentración de vitamina E, que favorece la condición de la piel y ayuda a que se mantenga sana, radiante y joven por más tiempo, según información de la revista Glamour de México. De acuerdo con la citada fuente, estas semillas retrasan la aparición de arrugas, le dan firmeza a la piel y evitan que se manche, opaque o pierda su suavidad y brillo natural. Además de la vitamina E, poseen ácidos grasos esenciales que impulsan la producción de colágeno.