Las emociones pueden ser vistas como ese factor que refleja el interior de una persona y reprimirlas puede causar daños no solo mentales sino también físicos.
De acuerdo con la revista Mejor con Salud, en uno de sus artículos escritos por la psicóloga María Fátima Seppi, señala que aunque una persona manifieste felicidad o alegría en su vida, no necesariamente es así, puede ser una señal de que está reprimiendo sus emociones.
Lo anterior se asocia con aquellas personalidades que no quieren perder el control y tampoco aceptar la realidad de sus vidas, por lo que pueden aparentar ciertos estados de ánimo, o tal vez, emociones.
Las señales
- Afrontar las emociones del otro: La psicóloga señala que una persona que esté reprimiendo sus emociones, se puede ver incómoda ante aquel que no lo hace, por lo que al verlo vulnerable, se le dificulta manejar la situación, que en algunos casos puede ser trágica.
- Una pregunta incómoda: Al hacer la siguiente pregunta: ¿cómo está? Es una de las frases más comunes de lo que parece. La respuesta en algunos casos es fluida, en otros, puede provocar alteración o incomodidad, creyendo que el otro acecha, o quizá, realmente está observando lo que hay en el interior.
- No hablar de lo que se siente: Aunque no es aconsejable hablar de las emociones con todo el mundo, sí lo es, desahogarse tratando de hablar con una persona de lo que se vive y se piensa. Por ende, las relaciones sociales o familiares son fundamentales para contrarrestar trastornos como la depresión o la ansiedad.
- Socializar de manera superficial: el portal asegura que una persona puede tener la habilidad de conversar con otros, sin embargo, su círculo social más pequeño no conoce “tu verdadero yo”, ni tampoco las percepciones que tiene de la vida.
- Complacencia: La Real Academia Española (RAE) define esta palabra como “satisfacción, placer y contento que resulta de algo”, que para este artículo, se refiere a quienes quieren agradar a otros, dejando a un lado su persona.
- Bajo estado de ánimo: el portal citado, señala que el sentir regularmente desinterés por ciertas actividades, puede ser una señal de que se está reprimiendo las emociones.
- Aparición de enfermedades psicosomáticas: Tal y como lo señala el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, las enfermedades psicosomáticas, son aquellas que subyacen de trastornos como la depresión o la ansiedad, quizá, el estrés que se reflejan en dolores físicos.
Se recomienda consultar con un psicólogo o médico si se observa alguna señal o signo.
Un trastorno de profunda tristeza
La depresión es un trastorno que afecta la calidad de vida de una persona, ya sea hombre o mujer; sin embargo, existen aspectos específicos por los que una persona puede experimentar inestabilidad en su ánimo.
De acuerdo con la Clínica Mayo, las mujeres pueden tener depresión a cualquier edad, sufriendo cambios hormonales, afrontando circunstancias difíciles, y como consecuencia de algún factor genético, siendo los anteriores algunas causas de este trastorno.
Por ejemplo, en su pubertad las mujeres tienen cambios hormonales, aumentando la probabilidad de sufrir de depresión. Cabe señalar que, como se encuentran en una etapa de desarrollo y crecimiento, pueden tener conflictos con familiares, entre ellos, sus padres. Así mismo, su identidad y hasta sexualidad se ven afectadas.
Por consiguiente, cuando algunas mujeres tienen el síndrome premenstrual que provoca inflamación en el abdomen, dolor de cabeza, irritabilidad, entre otros, pueden ser más propensas a padecer de este trastorno.
Es importante señalar que la depresión no solo es un cambio de humor, sino que en algunos casos es un trastorno anímico que puede colocar en riesgo la vida de una persona, por esto, si se observan comportamientos anormales es indispensable buscar ayuda.