Las personas deben estar atentas a los cambios en su cuerpo y organismo, ya que estos pueden indicar una afección o enfermedad. Asimismo, es importante realizar chequeos médicos frecuentemente para revisar que todo esté bien.

Por ejemplo, en el rostro se pueden manifestar algunos síntomas de enfermedades como Lupus. Esta afección ocurre cuando el sistema inmunitario ataca sus propios tejidos, en vez de hacer lo que normalmente hace: brindar protección al cuerpo y combatir enfermedades e infecciones. Este ataque contra el propio organismo provoca inflamación y puede causar un daño permanente en los tejidos, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Quienes padecen esta enfermedad suelen tener brotes, los cuales pueden empeorar con el tiempo. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala otros de los síntomas que las personas pueden presentar. Cabe resaltar que cada paciente es diferente.

  • Fatiga.
  • Fiebre.
  • Dolor articular, rigidez e hinchazón.
  • Una erupción en forma de mariposa en el rostro, que puede abarcar las mejillas y el puente de la nariz o erupción en el resto del cuerpo.
  • Lesiones que aparecen en la piel o que empeoran con la exposición al sol.
  • Dedos de los pies y de las manos que se vuelven blancos o azules cuando se exponen al frío o durante situaciones de estrés.
  • Falta de aire.
  • Dolor en el pecho.
  • Dolor de cabeza, desorientación y pérdida de memoria.

Tipos de Lupus

  • Lupus eritematoso sistémico: este es el más común y puede afectar diferentes parte del cuerpo.
  • Lupus discoide: este tipo de lupus se caracteriza por causar una erupción en la piel que no desaparece.
  • Lupus cutáneo subagudo: después de estar expuesto al sol, se provocan ampollas en la piel.
  • Lupus inducido por medicamentos: se desarrolla debido a algunos medicamentos, pero suele desaparecer cuando se dejan de tomar.
  • Lupus neonatal: es el lupus menos común y afecta a los recién nacidos.

Tratamiento

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que no existe una cura para el lupus. Sin embargo, los médicos recetan medicamentos y recomiendan cambios en el estilo de vida para controlar la enfermedad.

Los pacientes con lupus deben consultar a varios médicos para el tratamiento de otras enfermedades que se puedan desarrollar. “Su médico de atención primaria debe coordinar la atención entre los diferentes proveedores de salud y tratar otros problemas a medida que aparezcan. Su médico va a desarrollar un plan de tratamiento para satisfacer sus necesidades. Usted y su médico deben revisar el plan para asegurarse que está funcionando. Debe informar de inmediato si aparecen nuevos síntomas para cambiar el tratamiento si es necesario”, apunta la Biblioteca.

Aunque el lupus no tiene una cura, el tratamiento de esta enfermedad está enfocado en:

  • Evitar los brotes.
  • Tratar los síntomas cuando se produzcan.
  • Reducir el daño a los órganos y otros problemas que puedan desarrollarse.

Los medicamentos que puede incluir su tratamiento son para:

  • Reducir la inflamación y el dolor.
  • Evitar o reducir los brotes.
  • Ayudar al sistema inmunitario.
  • Reducir o prevenir el daño a las articulaciones.
  • Equilibrar las hormonas.
  • Afecciones relacionadas con el lupus (colesterol alto, hipertensión).

Complicaciones en la salud

Según explican los expertos de Mayo Clinic las personas que tienen lupus, tienen un mayor riesgo de desarrollar:

  • Infección: debido al lupus y los tratamientos pueden debilitar el sistema inmunitario y tener infecciones.
  • Cáncer: de acuerdo con la entidad el lupus aumenta el riesgo de tener cáncer.
  • Muerte del tejido óseo: el suministro de sangre a un hueso decae, causando fracturas pequeñas en el hueso, que con el tiempo colapsan.
  • Problemas en el embarazo: las mujeres con lupus tienen un mayor riesgo de tener abortos espontáneos.