El arroz es uno de los alimentos más populares y consumidos que existe, este suele integrar la dieta de millones de personas a diario. A pesar de que posee una variedad importante de propiedades y beneficios para el cuerpo, cuando se consume excesivamente puede tener un efecto negativo en el organismo.

Este cereal, que prácticamente se cultiva y se consume alrededor del mundo, es una excelente fuente de vitaminas y minerales como niacina, vitamina D, calcio, fibra, hierro, tiamina y riboflavina; por lo que su consumo genera beneficios al sistema inmunológico y al normal funcionamiento de los órganos del cuerpo humano.

Se caracteriza por no tener ningún proceso de refinación. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

De acuerdo con un estudio de un grupo de investigadores japoneses y estadounidenses, publicado en la revista American Journal of Hypertension, dentro de la cubierta externa del grano de arroz hay compuestos que tienen un efecto sobre una hormona llamada angiotensina II, la cual juega un papel importante en la enfermedad cardiovascular al elevar la presión arterial a través de su habilidad de hacer que las células dentro de las arterias crezcan.

A su vez, el equipo liderado por Satoru Eguchi de la Universidad Temple, en Pensilvania, EE. UU., realizó cultivos celulares en el laboratorio en donde se analizó varias sustancias extraídas de la cascarilla del arroz, en donde se pudo demostrar que solo una de ellas, el acetato de etilo, posee la habilidad de inhibir la presencia de la hormona angiotensina II.

Un colesterol alto puede traer consigo varias enfermedades que pueden ser mortales. | Foto: Ralwel

Este hallazgo ha abierto la puerta al desarrollo de nuevos fármacos que ayudan a tartar problemas como la hipertensión arterial, pero se debe hacer un cambio de arroz blanco por arroz integral, para que esto tenga un mejor efecto para la salud del corazón.

En este sentido, según el portal Alimentación Para La Salud, una de las principales consecuencias de la ingesta desmedida de carbohidratos es el desarrollo de la obesidad, la cual va ligada con otras enfermedades como la diabetes tipo 2.

En esta línea, los demás efectos secundarios del consumo de carbohidratos son intolerancia la glucosa, resistencia a la insulina, concentraciones de triglicéridos en la sangre y bajas concentraciones de colesterol, así como la aparición de hipertensión.

Uno de los resultados más notables de un estudio, respaldado por el Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la mejora en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. El arroz blanco, con su alto índice glucémico, puede llevar a picos y caídas en los niveles de glucosa en sangre. El estudio demostró que al evitar el consumo de arroz blanco durante una semana, se logra una estabilización de los niveles de azúcar en sangre, un factor crucial para prevenir problemas de salud metabólicos.

La ciencia reveló si se debe o no lavar el arroz antes de cocinarlo. | Foto: Getty Images

Además, se ha observado un impacto positivo en la salud digestiva. El arroz blanco carece de la fibra esencial que se encuentra en su contraparte integral. Esto puede dificultar la digestión y afectar la salud del sistema gastrointestinal. Sin embargo, al eliminar el arroz blanco durante una semana, se permite que el sistema digestivo descanse de alimentos refinados y se fomenta un proceso digestivo más eficiente y saludable, según expertos en nutrición de la OMS.

El aspecto de control de peso también ha sido abordado en esta investigación. El arroz blanco, al estar procesado y privado de su capa de salvado, carece de los nutrientes y fibra que pueden ayudar en la pérdida de peso. Sustituir el arroz blanco por opciones más integrales durante una semana podría contribuir a una pérdida de peso gradual y un mejor control del apetito, de acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Si bien estos hallazgos sugieren efectos positivos de eliminar el arroz blanco de la dieta por una semana, es esencial recordar que una alimentación balanceada y variada es crucial para la salud general, y mejor si se acompaña con ejercicio regular. Siempre es aconsejable que las personas busquen la orientación de profesionales de la salud o nutricionista antes de realizar cambios importantes en su alimentación.