La Ciudad Amurallada cuenta la historia de la guerra que se tuvo que librar por mucho tiempo para lograr alcanzar la tan anhelada independencia. El castillo de San Felipe, cuya construcción se inició en el año 1536 y se culminó en el año 1657, es uno de los íconos históricos más grandes con los que cuenta Colombia como nación.
Cartagena es la ciudad más romántica del país para algunos, pues quienes trabajan allí, aseguran que es uno de los destinos favoritos para la luna de miel, de cientos de parejas que se dejan seducir por sus mágicos colores al atardecer y el azul de su cielo al amanecer, siempre listo para una fotografía.
El puerto ubicado al noroccidente del país del realismo mágico, como lo llamó García Márquez, tiene dentro de sí la opulencia, la vida de ensueño y en un lado que pocos ven, la situación más compleja donde viven la gran mayoría de los trabajadores de esa ciudad. La cosa nunca ha sido fácil, pero ellos se la rebuscan y salen adelante usando su arma más letal, las playas de la tierra que los vio nacer o los acogió con brazos abiertos.
Las playas preferidas por los turistas están en la histórica Ciudad Amurallada. Hay para todos los gustos, de mil colores y tamaños. Estas son las tres playas preferidas por los viajeros de todo el mundo, según Costacruceros:
Playa Blanca - Barú
Quienes lleguen a la isla de Barú deberán pasar unas horas en las maravillosa Playa Blanca, uno de los puntos de referencia de este mágico destino costero. Para evitar las multitudes se debe ir a primera hora de la mañana o después de las tres de la tarde, y llevar todo lo necesario para un día de playa: toalla, sombrilla, un buen libro y protección solar.
A pesar de ser uno de los destinos más populares y concurridos de Cartagena, este es un lugar que vale la pena ver, no solo por la inmensa multitud de mercados de artesanía local en los que se pueden comprar souvenirs, sino por una playa rosada que se sumerge en las aguas cristalinas del mar Caribe, dando lugar a un espectáculo único.
Si se pasa por la península-isla de Barú, se debe hacer una parada en el Aviario Nacional de Colombia, un área protegida para aves donde podrás observar maravillosas especies en un ambiente relativamente poco frecuentado. Para el hotel Las Américas, son de las más apetecidas por los turistas, con sus arenas blancas y un hermoso paisaje con mucha naturaleza, igualmente la playa del Cholón.
Castillo Grande
Playa Castillo Grande es una de las más bellas de la península de Bocagrande, en el corazón de Cartagena. Aunque es una playa hermosa, los muchos resorts que hay aquí la convierten en una zona exclusiva donde todavía se puede disfrutar del Caribe con un poco de privacidad.
Justo al lado de esta zona se construyó un muro submarino para mantener a raya a los barcos piratas, pero hoy en día sigue sirviendo como barrera para las corrientes más fuertes. Por ello, Playa Castillo Grande es el lugar perfecto para disfrutar de un baño en aguas muy tranquilas, aunque no cristalinas a causa de la presencia del puerto.
A propósito, si se piensa en comprar algún inmueble en el departamento de Bolívar y se cuenta con el capital necesario, El Universal publicó que, el más reciente proyecto que se gesta en la zona, busca contrastar con un ambiente de lujo, se estima que el edificio tendrá más de 40 pisos, para deleitar a sus propietarios y visitantes, con una mágica vista el horizonte.
Playas de las islas del Rosario
Forman parte del único Parque Natural Marino de Colombia. Están ubicadas a menos de una hora en lancha de Cartagena, y hay varias que se pueden visitar en diferentes excursiones llamadas pasadía o incluso dormir un par de noches en alguna de estas, según Viajarviviendo.
Si el plan es extender la estancia en la isla de Barú, disfrutar de Playa Blanca es ideal, y luego hacer un viaje a las islas del Rosario, un archipiélago de islas cerca de Barú. Aquí se entra al Parque Nacional Natural Corales del Rosario, hogar del arrecife de coral más hermoso de Colombia y lugar perfecto para admirar la vida marina local.
Por mencionar algunas, están Isla Grande es de las más bellas, es también la más grande de las islas de Rosario, por lo cual se recomienda pasar la noche en allí. La llamada isla del Pirata es la más pequeña que se puede encontrar allí.