Las verduras son del grupo de alimentos que conforman parte de una dieta saludable y equilibrada. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos dicen que, aparte de que ayudan a mantener el peso, a estas comidas se les asocia con la reducción de algunas enfermedades crónicas.
Por su parte, el Instituto Nacional de Salud en Perú considera que la ingesta diaria de verduras permea en varios aspectos, siendo uno de los más importantes el hecho de que aportan vitaminas, sales minerales, antioxidantes y fibra.
En la misma corriente de ideas, se indica que estos productos naturales son bajos en calorías, de modo que regulan varios procesos internos del organismo. Por ende, la recomendación en la que muchos nutricionistas concuerdan es la de consumir, al menos, tres platos de verduras a la semana, aunque eso puede variar y, por eso, es indispensable asistir a una consulta médica.
A raíz de la predominancia que tiene el hecho de consumir verduras de manera cotidiana, la forma como se ingieren también entra a tomar relevancia. Esto porque hay uno que otro producto que se puede comer crudo, mientras que algunos prefieren cocinarlo.
Verduras crudas y cocinadas
En primera medida, es necesario comentar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que, para los que siguen la premisa de la dieta balanceada, es necesario incluir cinco porciones de verduras al día, lo cual también aplica para la ingesta de frutas.
En lo que respecta a la preparación de las verduras, puede darse el escenario en el que, dependiendo de la manera como se cocinan, se multipliquen sus propiedades o disminuyan.
Teniendo en cuenta datos compartidos en el blog de alimentos Frumen, una de las principales cualidades que tienen las verduras es que son versátiles, es decir, se pueden preparar en diversas formas, aunque conviene alimentarse con algunas de estas crudas y las otras cocinadas.
En el aspecto de las verduras crudas, se les asocia con el aporte de vitaminas y minerales, pero hay algunos alimentos en la lista que se potencian mucho más cuando son cocidos.
En efecto, los conocedores del tema comparten que “la calabaza, los tomates, las zanahorias, los champiñones y los espárragos pueden darte más antioxidantes cuando los hierves o cocinas al vapor. Por el contrario, en el caso de los berros, el brócoli, el ajo y la cebolla, es mejor su ingesta cruda”.
Lo anterior bajo la idea de no dañar las propiedades que tienen los mencionados vegetales y, a la vez, dar como desperdiciadas las vitaminas.
Para terminar, los expertos en alimentos dan a conocer la siguiente lista de consejos enfocada en el óptimo consumo de verduras:
- Comprar productos locales.
- Guardar los productos a temperatura ambiente.
- Pelar y cortar los alimentos justo antes de su consumo o preparación.
- Inclinarse por las preparaciones a vapor.
- Incrementar el consumo de ensaladas.
Referencias
- Cómo hacer uso de las frutas y las verduras para ayudar a controlar el peso. Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos.
- Semana de las Frutas y Verduras: ¿Por qué es importante consumir estos alimentos? Instituto Nacional de Salud en Perú.
- Las verduras, ¿mejor crudas o cocinadas? Frumen.