Las vitaminas del complejo B tienen varias funciones como la formación de glóbulos rojos, el mantenimiento de la función cerebral, el mantenimiento del sistema nervioso central, el funcionamiento del corazón y las neuronas sanas, entre otras.

Así las cosas, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló las vitaminas del grupo B que sirven para nutrir la mente y potenciar el cerebro son:

  • Vitamina B1 (tiamina): es esencial para el funcionamiento del corazón y las neuronas sanas.
  • Vitamina B6 (piridoxina): ayuda al mantenimiento de la función cerebral.

Dicho lo anterior, los alimentos que contienen las nombradas vitaminas son:

  • B1. Nueces, pistachos, semilla de girasol y germen de trigo.
  • B6. Espinaca, coliflor, pasas y atún fresco.

No obstante, para el buen funcionamiento del cerebro es importante incluir en la dieta todas las vitaminas necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo, pues las 13 esenciales son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales.

Por su parte, otros cuidados del cerebro son:

1. Dormir bien: La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.

2. Hacer ejercicio: la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

Asimismo, también es recomendable mantenerse activo mentalmente porque, así como hay que ejercitar el cuerpo, hay que ejercitar la mente con actividades que estimulen el cerebro y lo mantengan en forma y para hacerlo, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando se conduzca, tocar algún instrumento, entre otros.

Otra recomendación es realizarse preguntas cuyas respuestas se deban investigar como, por ejemplo, cuál es la capital de un país, cuánto viven las hormigas, cuál fue la primera canción de un artista, entre otras.

3. Beber agua: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.

4. No fumar: A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo. A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar. Dentro de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.

5. Reducir el consumo de alcohol y hacerlo con moderación. Para los adultos sanos, esto significa una copa por día, para las mujeres, de todas las edades y para los hombres, mayores de 65 años. Y hasta dos copas por día, para los hombres menores de 65 años.

6. Llevar una alimentación balanceada y saludable que tenga: cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente; cereales integrales; cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos; productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.