La piel es el órgano más grande del cuerpo, la zona del rostro es la que suele verse más afectada durante la etapa del envejecimiento y a lo largo de la vida, ya que está en contacto directo con la contaminación y la polución en el ambiente; uno de los padecimientos que más afectan a esta zona es el acné.
La biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que el acné “es una afección cutánea” que provoca la formación de granos. “Pueden aparecer comedones cerrados, espinillas negras y parches rojos e inflamados de la piel, como quistes”.
Según Mayo Clinic, esta afección surge gracias a la presencia excesiva producción de aceite por parte de las glándulas; también por la acumulación de células inflamatorias, la suciedad, entre otras.
Vitaminas para controlar la grasa y prevenir el acné
El Universo en su sección salud y cuidado personal menciona las vitaminas esenciales para que el cuerpo puede controlar el exceso de grasa que suele localizarse en la zona del rostro y que por lo general, es el primer detonante de la aparición de acné en el rostro u otras partes del cuerpo.
Estos nutrientes se pueden obtener por medio de la alimentación, suplementos o cápsulas; sin embargo, a la hora de consumirlas por medio de medicamentos se recomienda contar con la aprobación de un profesional de la salud.
- Vitamina A: a este compuesto también se le conoce como retinol y es famoso porque promueva la salud ocular, pero también la de la piel. Este nutriente proviene de alimentos de origen animal, como vísceras, yema de huevo y mantequilla.
- También se encuentra como betacaroteno en frutas y verduras de color naranja tales como la papaya, el albaricoque, el durazno y la zanahoria. También está presente en la calabaza, el brócoli, el melón, el mango, el hígado de res, el salmón, la leche, el queso y el atún.
- Vitaminas B: las vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B8 contribuyen a disminuir la producción de sebo o grasa. Además, reducen la inflamación. Estos nutrientes están presentes en la carne, los huevos, el pescado, los lácteos y las legumbres.
- Vitamina C: esta vitamina es crucial para la salud de la piel, ya que este compuesto es el principal recursos del colágeno, proteína de darle firmeza y elasticidad a la piel. La vitamina C para el acné es más efectiva cuando se aplica directamente sobre la zona afectada, por lo que se recomienda conseguir productos cosméticos que la contengan, incluso es fundamental para la rutina de skincare aplicar un serúm a base de este nutriente, todas las noches, después de la limpieza habitual del rostro.
- Pese a lo anterior, también se puede obtener esta vitamina por medio de la alimentación; esto traerá beneficios positivos para la piel. Esta vitamina se encuentra presente en alimentos como el pimentón, la naranja, la mandarina, la papaya, la piña, el brócoli, las fresas, el kiwi, entre otras.
- Vitamina D: este nutriente evita complicaciones dérmicas y las cicatrices que deja el acné. Esta vitamina se obtiene por medio de la exposición al sol y está presente en pequeñas cantidades en alimentos como el queso, los vegetales de hoja verde, las semillas, los champiñones, y en el pescado azul.
- Vitamina E: esta vitamina se obtiene de semillas, frutos secos y aceites vegetales. Es antiinflamatoria, antioxidante y controla la producción de sebo. Además, el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos dice que la vitamina E “es un nutriente liposoluble que actúa en el cuerpo como antioxidante, protegiendo a las células contra los daños de los radicales libres (compuestos que se forman cuando se convierten los alimentos en energía)”.