Las hemorragias nasales son muy comunes y la mayoría de ellas ocurre debido a irritaciones menores o resfriados, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“La nariz contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que sangran fácilmente. El aire que se mueve a través de la nariz puede secar e irritar las membranas que recubren su interior. Además, se pueden formar costras que sangran cuando se irritan”, explicó la biblioteca.
Asimismo, indicó que las hemorragias nasales son más frecuentes durante el invierno, cuando los virus del resfriado son comunes y el aire de las áreas bajo techo tiende a ser más seco.
Así las cosas, señaló que las hemorragias nasales pueden ser causadas por:
- Irritaciones debido a alergias, resfriados, estornudos o problemas sinusales.
- Aire muy frío o seco.
- Sonarse la nariz con mucha fuerza o hurgarse la nariz.
- Lesión en la nariz, incluso una fractura de nariz o un objeto atascado en la nariz.
- Cirugía de los senos paranasales o de la hipófisis (transesfenoidal).
- Tabique desviado (tejido que divide la nariz en 2 fosas nasales).
- Irritantes químicos incluyendo medicamentos o fármacos en aerosol o inhaladas.
- Abuso de los aerosoles nasales descongestionantes.
- Tratamiento con oxígeno a través de cánulas nasales.
- Inhalar cocaína.
Sin embargo, las hemorragias nasales repetitivas pueden ser un síntoma de otra enfermedad, como presión arterial alta, un trastorno hemorrágico o un tumor de la nariz o de los senos paranasales.
De igual forma, los anticoagulantes, como la warfarina (Coumadin), clopidogrel (Plavix) o el ácido acetilsalicílico (aspirin) pueden ocasionar o empeorar una hemorragia nasal.
Dicho lo anterior, otras causas del sangrado nasal son la disminución de vitaminas C y K, ya que ambas favorecen la coagulación normal de la sangre.
Por ello, para evitar la falta de estas dos vitaminas el el doctor Fernando Baixauli, pediatra de Vithas Castellón, Vithas Valencia Consuelo y Vithas 9 de Octubre, le dijo a ABC que “consumir frutas como la naranja, el limón o la fresa, ayudan a reforzar la estructura de los vasos sanguíneos y verduras como la col, espinacas, acelgas, lechugas, brócoli, coliflor, hígado son antihemorrágicas y favorecen la coagulación normal de la sangre”.
Además, la cantidad de vitamina K que se necesita depende de la edad y el sexo, pero las cantidades promedio diarias, expresadas en microgramos (mcg) son las siguientes, según el Instituto Nacional de Salud:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 2.0 mcg
- 7 a 12 meses de edad: 2.5 mcg
- 1 a 3 años de edad: 30 mcg
- 4 a 8 años de edad: 55 mcg
- 9 a 13 años de edad: 60 mcg
- 14 a 18 años de edad: 75 mcg
- Hombres adultos mayores de 19 años de edad: 120 mcg
- Mujeres adultas mayores de 19 años de edad: 90 mcg
- Adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 75 mcg
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia: 90 mcg
Respecto a la vitamina C, las cantidades promedio son:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 40 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 50 mg
- Niños de 1 a 3 años: 15 mg
- Niños de 4 a 8 años: 25 mg
- Niños de 9 a 13 años: 45 mg
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 75 mg
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 65 mg
- Adultos (hombres) 90 mg Adultos (mujeres): 75 mg
- Adolescentes embarazadas: 80 mg
- Mujeres embarazadas: 85 mg
- Adolescentes en período de lactancia 115: mg
- Mujeres en período de lactancia: 120 mg
Sin embargo, el instituto señaló que si la persona fuma, debe añadir 35 mg a los valores arriba indicados.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.