El estrés es un mecanismo de defensa que todas las personas suelen presenciar en algunas ocasiones y unas cuantas suelen vivenciar el estrés crónico, el cual puede durar varias semanas y, por lo general, desencadena trastornos mentales que se deben tratar a tiempo.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que “los síntomas de estrés pueden estar afectando tu salud, aunque no te des cuenta. Puedes pensar que una enfermedad es la culpable de ese dolor de cabeza irritante, de tu frecuente insomnio o de tu menor productividad en el trabajo. Pero el estrés puede ser la causa”.
Cuando se produce niveles altos de estrés, esto también puede ser perjudicial para la salud, a tal punto de ocasionar daños en el corazón. Por su parte, la Fundación Española del Corazón indica que “el estrés es un factor de riesgo cardíaco. Y aunque no hay estudios definitivos que lo certifiquen, la práctica médica así lo evidencia: cuanto menos estrés tiene una persona, menor riesgo de padecer un accidente cardiovascular, y viceversa”.
Adicional a ellos, el estrés crónico es el causante de la deficiencia de vitaminas en el organismo. De hecho, el portal web El Confidencial indica que ante la baja de defensas que produce el estrés y la alta probabilidad de contraer infecciones o resfriados, hay una deficiencia de vitamina B, la cual cumple múltiples funciones relevantes en el organismo.
Vitamina B
De acuerdo con información del portal en mención, esta vitamina consta de ocho diferentes vitaminas que trabajan en conjunto para mantener enérgico el cuerpo. Además, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, aumentan la eficiencia del metabolismo y la producción de neurotransmisores como la dopamina o la serotonina. Por ello, si hay un desequilibrio de estos componentes en el cuerpo, se pueden producir niveles altos de estrés.
Ahora bien, de estas 8 vitaminas, las más importantes son la B9 y la B12, ya que ambas son cruciales para que el cuerpo funcione a pleno rendimiento, así como para detener las posibles inflamaciones que puedan surgir en el organismo. Sin embargo, todas cumplen una función específica y se deben preservar en el organismo.
A continuación se detalla la función que cumplen algunas de estas vitaminas:
- B1 - Tiamina: específicamente, esta vitamina es clave a la hora de descomponer los azúcares que apoyan la función metabólica y también para la memoria. Las personas que tienen bajos niveles de esta vitamina pueden presencial algunos síntomas de estrés como la irritación, visión borrosa, falta de apetito, náuseas o debilidad muscular.
- B2 - Riboflavina: cuando hay una deficiencia de vitamina B2 en el organismo, esto puede provocar lesiones en la boca, problemas en la piel, labios agrietados, pérdida de cabello y afecciones en el sistema reproductor. Para mitigar estos problemas, es importante consumir alimentos como las espinacas, un alimento de hojas verde que ayuda a mantener las cantidades adecuadas de este nutriente.
- B3 - Niacina: ayuda a mantener los sistemas metabólicos y digestivos, pues ayuda en la absorción de carbohidratos, grasas y proteínas. Si se presenta una baja cantidad de niacina, se pueden experimentar dolores de cabeza, estrés, erupciones cutáneas, fatiga, problemas estomacales o depresión.
- B5 - Ácido pantoténico: como tal, esta vitamina es la que ayuda al cuerpo a crear los glóbulos rojos y a metabolizar correctamente las grasas proteínicas y enzimas. Por ello, cuando hay deficiencia de ácido pantoténico en el cuerpo, se pueden presentar síntomas como cansancio, calambres, alteraciones del sueño, estrés y depresión.
- B6 - Pirixodina: este nutriente mantiene el sistema nervioso saludable y ayuda a convertir los alimentos en energía para crear nuevos transmisores en el organismo. Cuando no se tiene buenos niveles de vitamina B6, el sistema inmune se debilita y el estado de ánimo se desploma, causando estrés, ansiedad y depresión. Los expertos aconsejan consumir alimentos como la pechuga de pollo y en un filete de salmón, así como en los plátanos y aguacates para mantener buenos niveles de pirixodina.