Una buena alimentación que esté constituida principalmente por vitaminas y proteínas ayuda a que el organismo se encuentre de forma regular en un buen estado, se mantenga fuerte cuando distintas anomalías ingresen al cuerpo a causar algún daño y se contrarreste con anticuerpos algunas enfermedades.
En este sentido, es necesario destacar que las frutas y las verduras son las mayores fuentes de nutrientes y minerales, y estas se deben consumir con constancia, pero sin llegar al exceso, porque de lo contrario, un desproporcionado contenido de vitaminas en el cuerpo hace complicada su eliminación y esto afecta a las células de los órganos.
Por ello, ingerir dosis medidas de diversos nutrientes es lo que se aconseja desde la comunidad médica para estar saludable y prolongar el índice de vida. Asimismo, de la dieta se deben descartar alimentos que le causan daño al organismo como por ejemplo, la comida rápida.
Sin embargo, es oportuno señalar que a pesar de los múltiples beneficios que tiene el consumo de vitaminas y proteínas, el portal Nutri Facts hace énfasis en dos minerales que, por su parte, pueden aumentar la glucosa en la sangre, incrementando el riesgo de producir diabetes tipo 2.
En esta línea, un consumo desmedido de vitamina C y vitamina E aumenta la glucosa en el torrente sanguíneo de las personas que practican ejercicio; esto se comprobó después de un estudio realizado a 40 deportistas hombres jóvenes que entrenaban a diario.
La reacción que las vitaminas mencionadas anteriormente tienen en el organismo de los individuos que realizan actividades físicas con frecuencia es que se incrementa la sensibilidad a la insulina y esto se considera como un requerimiento extra en la protección contra la diabetes. Por ello, es de vital importancia que estos y otros minerales se consuman de manera apropiada, sin llegar a los excesos.
Cinco síntomas poco conocidos de la diabetes:
Alteración en la visión
Aunque esta enfermedad altera los fluidos corporales, entre estos la visión, algunos diabéticos, antes de ser diagnosticados, pueden ver bien y por eso dejan de usar gafas. No obstante, una vez la glucosa está regulada van a necesitarlas de nuevo. Sin embargo, ello no se debe a una retinopatía diabética, una enfermedad que genera la obstrucción de los vasos sanguíneos de la parte trasera de los ojos.
Irritaciones cutáneas
Si la persona empieza a notar picor o irritación en la piel, debe establecer si se debe al clima u otros factores o, de lo contrario, deberá adelantar un análisis de sangre para ver los niveles de glucosa. El portal Econcejos destaca que la diabetes alcanza a la circulación de la sangre y por ello las extremidades son las más propensas a la irritación.
Ronquidos
Los ronquidos pueden ser síntomas de muchas enfermedades, entre estas la diabetes. Por lo tanto, las personas experimentan intervalos respiratorios, debido al relajamiento de los músculos, encogiendo las vías respiratorias. Asimismo, debido a los ronquidos, se termina perjudicando la entrada de aire en los pulmones, generando que se detenga el metabolismo de la glucosa.
Cuero cabelludo o caspa
Cuando hay demasiada azúcar en la sangre, el organismo trata de liberarla a través de la orina pero, si se elimina demasiada, algunas partes del cuerpo de deshidratan, lo que genera escamas en el cuero cabelludo y caspa (dermatitis seborreica)
Problemas de audición
Si la persona empieza a ver que necesita aumentar el volumen del televisor o de la radio, ello es una alarma de que puede estar padeciendo diabetes, pues está perdiendo paulatinamente audición.
De hecho, algunas investigaciones señalan que, aquellas persona que tiene más azúcar en la sangre, corre n mayor riesgo de tener daños auditivos que otras, debido a que la elevada glucos